El finalista de La Casa de los Famosos México parecía destinado a seguir los pasos de sus tíos Toiño y Aldo, que jugaron en Monterrey en primera división
“Seguimos viviendo en la misma casa, lo que resulta muy difícil. La convivencia es complicada, ya no es un ambiente sano y civilizado”, admitió Ingrid Martz.