César Doroteo tuvo una de las peores noches de su vida en la playa.
Sí ese lugar que debería ser paradisíaco se convirtió un breve infierno para el creador de contenido que actualmente participa en La Granja VIP.
Antes de ser granjero, Doroteo fue atleta extremo en el reality show La Isla: Desafío Grecia y Turquía. Y ahí compitió durante diez semanas con retos extremos que lo pusieron al límite de sus fuerzas.
En el reto final, cuando su permanencia dependía de su sentido del equilibrio, César Doroteo se quebró: se dio por vencido y decidió bajarse del barril rodante en el que, apoyado solamente con dos lanzas clavadas en la arena, tenía que mantenerse firme.
¿Por qué pensó en salirse de La Isla en la primera semana?
La experiencia, aunque fue de mucho aprendizaje para César, también tuvo episodios dramáticos y otros que le hicieron valorar las ventajas de una vida cotidiana en la ciudad.
“Lo que la gente vio como la primera semana para nosotros fueron 11 días, que fuer de estar en la arena, en el sol, el mar, compitiendo. Y ya para la segunda semana yo tenía una infección en vías urinarias”, dijo Doroteo en una entrevista con Yordi Rosado.
La participación de Doroteo se complicó sobre todo porque la mitad del tiempo que estuvo en el reality su equipo perdió la mayoría de los retos lo que lo condenó a vivir en playa baja y playa medio durante un mes.
Y durante ese mes no se pudo bañar porque esas son las condiciones de esos dos espacios de La Isla. Solamente los integrantes del equipo ganador en los retos tiene derecho a vivir en playa alta, donde existen todas las comodidades de un hotel.
César Doroteo recuerda:
“Sí la pasé muy mal... porque es no tener comida, no tener donde dormir, estar a la intemperie... sí está complicado”, recordó para el programa La resolana.
Su experiencia más dura en La Isla
De entre esas experiencia, la más dura fue estar un mes sin bañarse, ya que el creador de contenido suele ser especialmente obsesivo con la higiene personal.
“De hecho por eso tuve la infección. Y fue duro en la primera semana aunque ya luego... pues entre nosotros ya no nos olíamos, o pensábamos que no olíamos pero la gente de producción sí nos decían, cuando íbamos en las camionetas que olía feo”.
Respecto a la noche más complicada, César Doroteo se refiere al castigo que le impusieron durante la primera semana: dormir un día enterrado en la arena.
Cuenta Doroteo que lo más difícil es superar la sensación de que no puedes respirar porque la arena te oprime el pecho.