La salud de Alejandra Guzmán es un tema particularmente polémico desde hace cinco meses.
La cantante anunció en julio de este 2025 la suspensión provisional de su gira debido a un problema con su espalda pero desde entonces han sido muchas las versiones que rondan a la cantante.
Una de las más recurrentes es que La Guzmán habría recaído en las adicciones por lo que se interno en una clínica de rehabilitación. La propia rockera ha rechazado esa versión e incluso publicó una foto con su papá Enrique Guzmán para demostrar que su vida familiar y personal continuaba sin contratiempos.
Este viernes, sin embargo, se viralizó otra versión en el sentido de que Alejandra había ingresado al hospital de emergencia.
El terrible historial médico de Alejandra Guzmán
La hija de Silvia Pinal, hay que recordar, ha tenido varias crisis de salud desde 2009, cuando se operó para colocarse implantes en los glúteos.
La cirugía fue una mala práctica por la inyección de biopolímeros que le provocaban intensos dolores en la zona de la espalda y piernas. Más de 40 veces Alejandra se ha tenido que someter a procedimientos (a veces programados, otras de emergencia) para retirar fragmentos de ese líquido que se ha solidifcado dentro de su cuerpo.
Por eso el rumor de que nuevamente estaba en el hospital generó alarma entres sus seguidores en redes sociales.
Lo cierto es que Guzmán sí estaba en el hospital pero no por una urgencia.
El representante de la cantante, Coco Díaz, respondió a Televisa Espectáculos la duda sobre la razón por la que estaba con el médico.
“El representante de la cantante, Coco Díaz, comentó a Televisa Espectáculos que la intérprete ingresó a una consulta de rutina, derivada de sus últimas intervenciones”.
Lo que se sabe hasta ahora sobre esta nueva etapa de procedimientos médicos, es que Alejandra decidió corregir un problema de hernias discales.
De acuerdo con la Clínica de la universidad de Navarra, “la hernia discal es una enfermedad en la que parte del disco intervertebral (núcleo pulposo) se desplaza hacia la raíz nerviosa, la presiona y produce un intenso dolor”.
Aunque en la mayoría de los casos se resuelve con tratamiento “conservador”, Alejandra está dentro del 10% de pacientes que padecen un dolor tan intenso que necesitan de cirugía.