Lo ocurrido en la gala del viernes 19 de septiembre se convertirá en uno de los momentos más recordados de la tercera temporada, pero no por haber llevado alegría al público.
Y es que lo que pintaba para ser un momento emotivo de Abelito, tras encontrar la Moneda del destino, se convirtió en motivo de controversia y una lluvia de críticas contra la producción.
El supuesto beneficio consistió en una llamada telefónica con el comediante Daniel Sosa, aunque Abelito esperaba hablar con su papá. Al inicio lo confundió y La Jefa tuvo que aclararle con quién estaba hablando.
Así que Daniel Sosa le dijo a Abelito:
“Vengo aquí como parte de la producción porque me dijeron que tenía que darle un mensaje a Guana. Pero como sabemos, él no encontró la moneda y la encontraste tú, entonces te quiero pedir de favor si le puedes dar unos mensajes a Guana”.
Los mensajes para Guana, de parte de Daniel Sosa, fueron:
- “Dile al Guana que digo yo, que no soy tu papá, que siga disfrutando de La Casa como cuando hace teatro, sin presión y con mucha diversión”.
Guana respondió que le dedicaba canciones de Carín León, y Abelito volvió al Confesionario, para otro mensaje más.
- “Dile al Guana que juegue en La Casa con el mismo amor que le tiene al público como cuando dio una función con el dedo lastimado...”, dijo Daniel Sosa.
La Jefa advirtió que sería el último mensaje, así que Daniel Sosa lo cambió:
-“Dile a Guana que juega con amor y lealtad al Guana que estaba solo en un cuarto antes, antes de hacer La Obra que Sale Mal, que lo haga por él”, dijo el comediante.
“Me urge salir de aquí y empezar a echarnos las palabras encima”, fue la respuesta de Guana, que Abelito fue a decirle a Daniel, no sin antes decirle, molesto: “Ya llegó tu mensajero, Daniel”.
“Solo fui el mensajero”, dijo desilusionado Abelito.
La moneda otorga algún tipo de beneficio a quien la obtiene, pero esta vez no fue así. Lo peor fue que, debido a la emoción de ganar y ver un teléfono, Abelito creyó que lo contactarían con su papá. Incluso confesó que la voz de Daniel Sosa le sonó igual a la de su padre.
“Pensé que era mi papá, tiene la voz parecida en el teléfono, hablaba igual. Pensé que era mi jefe, no mames”.
“Quedé como un tonto, güey. Me emocioné en el teléfono y pensé que era él, su voz se parece tanto, pensé que estaba hablando desde el pueblo con la poca señal”, dijo Abelito.
Alexis intentó reconfortarlo al decirle: “Tu papá ya se emocionó viéndote, pensando que era él. Ahí está el mensaje de amor”. En tanto, Aarón le dijo:
“Tranqui, aquí a todos nos toca”, en alusión a que seguramente luego lo visitarán sus padres.