“Como ustedes saben, desde abril he estado con lo del cáncer, la leucemia, que he estado superando, buscando, esforzándome como siempre lo he hecho”.
El actor Horacio Beamonte está desahuciado por los médicos, podría morir en cualquier momento, por esa razón aprovecha cada momento de su vida y disfruta el tiempo que pasa con su madre y sus amigos. Asegura que será feliz hasta que Dios se lo permita.
Famoso por sus participaciones en ‘Como dice el dicho’ y ‘Por amar sin ley’, Beamonte padece leucemia linfoblástica aguda con cromosoma filadelfia, que es un tipo de cáncer agresivo en la sangre y la médula ósea.
El histrión explicó que los médicos le indicaron que si no se sometía a quimioterapias le quedarían de tres a ocho meses de vida, y los ocho meses ya se cumplieron por lo que asegura que “Dios es el único que decide cuándo me va a llevar. Pueden decir ocho meses, tal vez viva nueve, diez, once, doce años, quién sabe, solo Dios sabe”, expresó tranquilo.
Horacio no quiso someterse a quimioterapias ni a ningún otro tratamiento por lo agresivo que resulta para el cuerpo enfrentar tantos medicamentos y radiaciones.
Añadió que han sido meses muy complicados, y que muchos amigos lo han ayudado. También dice que está consciente de cuál es su panorama futuro al tener en cuenta que padece de una enfermedad que progresa.
Hace un mes, el actor, cantautor y locutor decía en exclusiva para TVyNovelas y entre los pasillos de Televisa, que estaba buscando trabajo.“Como ustedes saben, desde abril he estado con lo del cáncer, la leucemia, que he estado superando, buscando, esforzándome como siempre lo he hecho”, explicó Beamonte.
Actualmente, el actor, quien suma al menos 44 telenovelas, 23 series y 19 unitarios, busca en qué emplearse, y aunque tenía un proyecto de película en puerta, la falta de apoyo canceló esta posibilidad.
El histrión de 48 años, que actuó en ‘Amigos x Siempre’, ‘El Pantera’, ‘Destilando Amor’ y ‘El amor invencible’, aprovechó los micrófonos para pedirle a la gente que disfrute la vida al máximo, pues dice, “nadie tina la vida comprada”.