“Yo para Rommel fui su minita de oro. Nunca tuvimos de su parte algo en conjunto que él tuviera que comprar, así como yo compraba y lo incluía en todo, él jamás”.
Paola Espinosa, multimedallista olímpica y mundial de clavados ha decidido romper el silencio y desenmascarar al actual director de la Comisión Nacional de Cultura Física (Conade), luego de que mintiera en sus declaraciones patrimoniales.
Rommel Pacheco ocultó una casa en Mérida de la que despojó bajo amenazas a Paola, con quien sostuvo una relación de pareja por 11 años.
La revista Proceso es quien da cuenta de todos los detalles de la investigación y hallaron que la información patrimonial de Pacheco no corresponde con lo que reportó. Según el servidor público tiene una casa en San Crisanto, una localidad costera del estado de Yucatán, de donde es originario Rommel, y se ubica a poco más de una hora de la capital.
Sin embargo, esa supuesta vivienda no existe en San Crisanto sino en Mérida. Tampoco la compró el 27 de abril de 2013 por un millón 640 mil pesos a una persona moral, pues en el Registro Público aparece a nombre de Paola Espinosa.
De acuerdo con la información disponible, Pacheco Marrufo pagó a Espinosa 820 mil pesos por el 50% de la propiedad, es decir, la mitad de 1.6 millones de pesos. Justamente el año anterior, previo a los Juegos Olímpicos de Río 2016, habían terminado su relación como pareja.
En el mismo folio del predio aparece otra información que desnuda la trampa que hizo Rommel Pacheco para ocultar esa casa y mentir en sus declaraciones patrimoniales.
Pero el escándalo también se va al terreno personal, pues Proceso al solicitar una entrevista a Paola, ella admite que nunca conoció la casa y que Rommel la convenció de comprarla para que vivieran allí cuando se casaran. Además, reconoce que el también clavadista contribuyó con unos 200 mil pesos, pero el resto lo pagó ella.
Eso, añade, ocurrió con otras dos casas más que ella también pagó, una en la zona de Fuentes Brotantes, en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México, y otra en Tequesquitengo, municipio de Jojutla, en el estado de Morelos, que la entonces clavadista compró en su totalidad.
Peor aún, la doble medallista olímpica y ahora diputada del PAN cuenta que en realidad Rommel la despojó de esa casa, ya que no le pagó ni los 820 mil pesos.
“(Hubo) amenazas mucho tiempo de ‘ya rápido y si quieres este dinero ya te lo doy, porque si no, no te dejo en paz’. Lo que quiero que quede claro es que tal vez no suena grave, pero él hizo todo lo posible para que todo fuera beneficioso para él y esa casa le costara muy poco dinero… fue una injusticia, fue súper mala onda de su parte, pero yo lo único que quería era ya deshacerme de él, porque ni a él ni a su familia me los quitaba de encima con el tema de dinero, dinero, dinero todo el tiempo”, relató Espinosa.
Y añadió que “las otras dos casas yo las pagué, él dio si acaso 100 mil pesos o cositas de notario, cosas que son muy sencillas, pero en realidad las cantidades fuertes y la que terminó pagando todo fui yo tanto de coches como de casas y pues él lo que quería era quitarme la mitad de todo. Yo para Rommel fui su minita de oro. Nunca tuvimos de su parte algo en conjunto que él tuviera que comprar, así como yo compraba y lo incluía en todo, él jamás, nunca”.
La deportista indica que aceptó las condiciones de Pacheco sobre las casas que estaban a nombre de ambos es que la amenazó con “la ley de concubinato”, es decir, le dijo que, como ellos ya llevaban más de cinco años viviendo juntos, a ella, como tenía dinero, le iba a tocar mantenerlo y eso le costaría más caro.
“Era un chiste mal contado cuando estábamos de novios. Siempre decía, pues si nos separamos aquí la que se chin*a eres tú porque ya llevamos más de cinco años juntos. O sea, siempre fue como ese chistecito en pareja y mira…”.
Paola afirma que no emprendió una batalla legal porque lo que buscaba era terminar con esa pesadilla y “si hoy me preguntas, fue la mejor decisión que pude haber tomado. Por mí hubiera preferido perder los millones de pesos en esa casa que seguir ahorita en una batalla”.
Y finalizó con una declaración contundente: “Rommel no tiene las cualidades que se necesitan para ser un servidor público. No tiene empatía con las demás personas, es primero él, después él y luego él. Fue un deportista que se retiró enojado con todo el mundo que no le lamió las botas, ahora que ya tiene este puesto, (aplica) venganzas con todas esas personas que le cayeron mal.
“Personas así en la Conade sirven para servirse a ellos mismos, pero no para servir a los demás. A él le interesa tanto el dinero que no va a hacer nada por el deporte, todo va a ser para él. Eso te lo afirmo porque si de algo está enamorado, no es de las mujeres ni nada, es del dinero”, finalizó Espinosa.