Livia Brito tuvo una infancia complicada, marcada incluso por la idea de que “no se sentía una mujer bonita”.
La actriz, originaria de Cuba, ha contado que tiene muy fijado el recuerdo de aquella adolescencia en su país natal, en donde le hacían bullying por su físico.
No deja, por tanto, ser una feliz coincidencia que su primer personaje en una telenovela mexicana haya sido el de una modelo que descubre que la fuerza de su belleza proviene de la voluntad con la que se enfrenta las adversidades.
Ese personaje se llamó Fernanda Sandoval, la hija del personaje de Victoria Ruffo. Y la telenovela es “Triunfo del amor”, producción de Salvador Mejía.
En el melodrama, Fernanda queda paralítica y eso merma su amor propio y la confianza en sí misma. Sin embargo, el amor de Cruz Robles Martínez poco a poco la hace animarse para su intentar su rehabilitación.
La mancuerna con Pablo Montero
Cruz es interpretado por Pablo Montero, y se trata del personaje de un ranchero hosco y poco educado que, de hecho, sueña con ir a la universidad para estar a la altura de su amada Fer.
Cuando Fer vuelve a caminar, también recupera a su madre, interpretada nada menos que por Victoria Ruffo, quien interpreta a una importante diseñadora de modas.
La escena final de la telenovela es emotiva por el paralelismo con la vida de Livia Brito: Fernanda desfila por primera vez en una pasarela como modelo y triunfa gracias al apoyo de su madre y al amor de Cruz, con quien finalmente se casa y deciden adoptar un hijo.
La parte de la historia sobre superación conecta con lo que Livia Brito ha hecho a lo largo de su carrera, que comenzó como edecan, una etapa que recuerda como muy agotadora pero que fue el primer paso hacia una carrera que comenzó con esta telenovela llamada “Triunfo del amor”.