Después de vivir un infierno con Lapizito, Ana Simg, antes conocida como Ana Cisneros, impulsa su carrera musical con renovada fuerza. Atrás quedó el dolor, las heridas emocionales y los traumas de una relación tóxica que, según ella, estuvo marcada tanto por agresiones físicas como verbales.
En entrevista con TVyNovelas, la cantante nos confió que ya inició una denuncia por violencia de género en contra de Alfredo Ordaz Campos “Lapizito”, con quien mantuvo una relación de cuatro meses.
“Se abrió un proceso judicial, pero ni esa persona lo sabe. Yo lo que busco es que se haga justicia, que no haya otra mujer que en el futuro pase por lo mismo”, reveló en nuestra conversación.
El nombre de Lapizito se encuentra desde hace meses en el centro de la controversia, exparejas como Fer Durán ya habían señalado públicamente presuntos actos de violencia por parte del comediante, mientras que su hermana, Araceli Ordaz “Gomita”, sorprendió en 2021 al denunciar agresiones tanto de su padre como de su hermano.
En noviembre de 2024, Ana Cisneros, hoy Ana Simg, compartió evidencias en redes sociales: capturas de pantalla de conversaciones, audios y fotografías que mostraban moretones y rasguños que, aseguró, le fueron provocados por el payasito. En aquellos mensajes, se podía leer al comediante admitir las agresiones y ofrecer disculpas bajo la promesa de un cambio que nunca llegó.
Con el tiempo, Ana reconoció que haber callado también fue un error: “Cuando yo lo hice público estaba muy confundida, pero el hecho de ahora sentirme mejor como persona me ayudó mucho a abrir los ojos y darme cuenta que lo que viví es peor de lo que estaba consciente en ese momento. Me di cuenta que no hacer nada también es un error, no entiendo cómo me permití eso, ahora tengo otra perspectiva muy diferente”.
“DETECTÉ LAS BANDERITAS ROJAS”
Convertida ahora en Ana Simg, la intérprete encontró en la música no sólo un camino artístico, sino también un vehículo para la libertad personal. Su nuevo sencillo Tulum, producido en Medellín por NaoBtz y acompañado de un videoclip rodado en las playas mexicanas, se erige como un himno a la independencia y la alegría tras la tormenta emocional.
“Suena feo, pero gracias a todo lo que me pasó pude comprender qué es lo que no quiero en la vida, detecté esas banderitas rojas que no podemos permitir en nuestras vidas. Por eso me transformé, me di cuenta que fui muy estúpida”.
Sus palabras no son un lamento, sino una declaración de aprendizaje. Desde su propia experiencia, aconseja a otras mujeres dar pasos firmes hacia la recuperación: “Creo que siempre será importante hablar, decir lo que pasa, contarlo abiertamente porque hay mucha gente que le da pena o un poco de temor, pero el hecho de expresarlo te libera”.
Y agrega con serenidad: “Para algunos puede resultar muy fácil contarlo, pero al momento de vivirlo uno está muy conmovida, por eso les aconsejo a las mujeres que se den su tiempo y que hablen cuando estén listas, que vayan a terapia para que puedan sanar y salir adelante”.
Mientras Ana Simg apuesta por un futuro luminoso, el presente de Lapizito continúa en entredicho. Los señalamientos no son aislados y, aunque el comediante se ha mantenido activo en sus redes y en la música, los rumores y acusaciones no han dejado de perseguirlo.
“Yo en ese momento no me sentía muy estable emocionalmente, entonces creo que por lo mismo él se dio cuenta y yo fui su siguiente víctima, me encontró fácil de manipular y lo logró, pero por fortuna pude salir de ahí”, narró la cantante.
Su declaración abre un nuevo capítulo en la historia de denuncias que orbitan alrededor del comediante. Hoy, Ana Simg quiere que su voz llegue más allá de las listas de reproducción digitales. “Yo lo que busco es que se haga justicia, que no haya otra mujer que en el futuro pase por lo mismo”.