Fátima Bosch llegó la noche de este 21 de noviembre al hotel donde se hospeda desde hace un mes en Tailandia y fue recibida por un centenar de mexicanos que le echaron porras.
Bosch es la cuarta mexicana en coronarse Miss Universo, corona que consiguió luego de una competencia en la que lució por su aplomo en las pasarelas y sus buenos argumentos al momento de dar discursos y responder las preguntas del jurado.
Praveenar Singh, representante de Tailandia, fue elegida primera finalista, mientras que Miss Venezuela, Stephany Adriana Abasali Nasser, quedó como la segunda finalista.
Fátima Bosch, originaria de Tabasco, devota de la Virgen María y amante de los perros, se emocionó hasta llorar con cada uno de los mexicanos que la recibieron en el lobby del hotel: algunos eran amigos, otros familiares y unos más meros turistas que viajaron a Tailandia para ser testigos de la historia de Bosch.
Y sonó el mariachi
Detrás de ese pequeño tumulto se colocó un mariachi con una vestimenta ecléctica ya que portaban sarape de Saltillo y sombrero de charro.
Lo primero que tocaron fue La Bikina, el legendario tema de Rubén Fuentes, que sirvió como música de fondo para la emoción con la que la Miss Universo 2025 recibió globos y ramos de flores enormes.
Luego sonó el Cielito Lindo con el que la mexicana se animó a cantar unos cuantos versos, hasta que descubrió a su hermano Bernardo, quien ha trabajado como asesor de políticos en México.
Bernardo la retuvo unos segundos y se nota que algo le dijo al oído mientras Fátima asentía con la cabeza. El tierno momento quedó grabado en varios celulares y Fátima subió a sus historias de Instagram algunos de ellos.