Su personalidad le ha abierto puertas en la comunidad LGBTTTIQ+, donde es un icono. En una reciente fiesta de Televisa, las luces brillaban con una energía distinta sobre Vanessa Labios 4K.
No era solamente por la presencia del grupo Las Perdidas, que ya de por sí encienden cualquier escenario, sino por la aparición de Vanessa Vázquez, mejor conocida como Vanessa Labios 4K.
Con su característico carisma y esa forma desparpajada de hablar, la influencer transgénero de León, Guanajuato, dejó claro que su camino en las plataformas digitales la estaba llevando directo a los grandes reflectores.
“Me encantó estar en Televisa, fue algo que soñaba desde pequeña, así que puede ser la primera vez de varias”, confiesa en entrevista con TVyNovelas, todavía con la emoción dibujada en el rostro.
Y es que, para ella, aparecer en la pantalla chica no es una casualidad, sino la consecuencia de un fenómeno que ha ido gestando desde hace años en las redes sociales. Vanessa comenzó como una figura secundaria en las transmisiones de Wendy Guevara y Paolita Suárez. Ocasionalmente salía en cámara, lanzaba algún comentario gracioso, y luego desaparecía... hasta que el público comenzó a pedirla más.
Su humor y frescura la empujaron a abrirse paso sola, principalmente en TikTok, donde sus transmisiones en vivo y ocurrencias han logrado viralizarse en más de una ocasión.
Su historia personal tiene un trasfondo de valentía. En el podcast Un elefante en la habitación, contó que decidió iniciar su transición motivada por un amor que no la trataba como deseaba. El camino no fue sencillo: “Cuando nosotras empezamos nuestro proceso hormonal la verdad es que nunca vamos con un doctor, ahorita ya hay más ayuda, pero en los tiempos que yo empecé, no”.
“LE SAQUÉ PROVECHO A MIS LABIOS”
Esa falta de supervisión médica marcaría su relación con las cirugías. Su apodo, que para muchos es una marca registrada de su personalidad, nació de un episodio peculiar: “Mi apodo surgió por mis labios, es que comencé poniéndome poquito hasta que me di un jeringazo de vaca, así fue como quedé trompuda”, recalca a esta publicación. En lugar de esconder el resultado, decidió capitalizarlo: “Mis labios quedaron icónicos y lo que hice fue sacarle provecho, a los hombres les gusta verme así”.
Lejos de ser un obstáculo, esos “tratamientos atropellados” se han convertido en parte de su relato personal, una narrativa que mezcla humor, franqueza y autocrítica. En un mundo donde la imagen lo es todo, Vanessa juega con la suya como un recurso cómico y como un estandarte de autenticidad.
El fenómeno Labios 4K no sólo vive de transmisiones y frases ingeniosas. También ha sabido apropiarse de expresiones virales, como su ya célebre “De mujer”, resignificando una frase que históricamente se usaba como burla y transformándola en bandera de orgullo. Influencers como Yeri Mua, Burrita Burrona y Turbulence Drag Queen ya la han hecho suya, contribuyendo a que se vuelva parte del argot digital.
“MI FAMILIA NUNCA ME HA RECHAZADO”
Fuera de la comedia, hay una conexión genuina con su comunidad. “Me encanta todo lo que está pasando conmigo porque sin conocerme, más que por una plataforma, en mis ‘oficinas’, la gente me tiene un aprecio y es recíproco. Me gusta el cariño que recibo”. Ese mismo afecto lo siente también de su familia: “A mi familia les encanta que yo ande en estas cosas, les fascina, les enloquece, ellos están contentos, felices” y “Nunca me han rechazado, mi mamá es mi mejor amiga y yo la amo, la adoro”.
A pesar de las oportunidades mediáticas, Vanessa no abandona su vida cotidiana. Desde León, va y viene a Guadalajara para visitar a su pareja: “Ahorita tengo pareja, lo conocí como fan y ahora estamos felices... No creo que vayamos a vivir juntos porque me gusta tener mi propio espacio”.
Y aunque mantiene “las oficinas abiertas toda la vida”, su ambición artística sigue creciendo. Lo dice sin rodeos: “Yo tengo ganas de hacer muchas cosas, me gustaría tener un programa de comedia, eso me encanta”, concluye.