Raphael amaneció este 13 de noviembre con un premio más: el de Persona del Año, entregado por la Academia de los Grammy Latinos.
La ceremonia de premiación se realizará este jueves pero como cada año, un día antes se hizo la entrega de ese otro galardón que reconoce a un artista por su trayectoria y aportaciones a la música. En este caso a Raphael un artista que asegura que su madre lo parió para ser artista y al mismo tiempo un hombre que asegura que su mayor éxito “es imponerme a la muerte”.
Lo dice por dos episodios críticos en su vida.
El regreso de Raphael
El más reciente de esos traumas fue en diciembre de 2024, cuando estaba a punto de comenzar una gira y justamente la noche en que se iba a presentar en televisión en uno de los programas más populares de España.
Raphael tuvo ese día un “fallo cerebrovascular” que requirió su hospitalización durante varios días. Pero en abril de ese año, y para cumplir con aquella frase de que su madre lo parió para ser artista, ya estaba recuperado y se declaró listo para volver a los escenarios.
Así fue, durante la segunda mitad de 2025, Raphael no ha hecho sino cantar y ahora, en los Grammy Latinos, recibir el premio a Persona del Año.
La historia del hígado infectado que le salvó la vida a Raphael
Hace poco más de dos décadas, Raphael atravesó otra crisis de salud. Sin darse cuenta (o por lo menos sin haber notado la gravedad de su problema), el Divo de Linares había acumulado años de adicción al alcohol.
Para 2003, su hígado ya no pudo más y tuvo una urgencia médica de la que salió con un diagnóstico desolador: necesitaba un trasplante.
La historia de aquellos años quedó registrada en el documental Raphaelísimo, que se pude ver en México a través de ViX. Lo que sucedió es que Raphael se colocó en la lista de espera para el trasplante y que obviamente era tan larga que hubiera sido imposible que lo consiguiera a tiempo.
Entonces recurrió a un movimiento desesperado. Un médico, Enrique Moreno, había estado practicando con trasplante de órganos infectados, es decir, enfermos.
Moreno era una eminencia y su proyecto de órganos infectados lo demuestra: se basaba en el hecho de que trasplantar hígados infectados en pacientes que ya habían tenido esa enfermedad, significaba que el cuerpo los aceptaría, pues ya tenían los anticuerpos contra esa enfermedad.
En el caso de Raphael era la hepatitis. Fue así que el cantante se impuso a la muerte aquella vez con un hígado infectado con hepatitis.