Alexis Ayala no le teme al encierro ni al juicio del público.
Con más de tres décadas de trayectoria en televisión, cine y teatro, Alexis Ayala se lanza a una experiencia totalmente distinta: formar parte de La casa de los famosos México 3, donde las cámaras no se apagan, las emociones se desbordan y cada palabra puede definir el destino de los habitantes. Con su carácter fuerte y determinado, promete ser uno de los concursantes más intensos y observados de esta nueva temporada de la casa más famosa de México.
Para Alexis, este proyecto representa más que un reality: un reto personal sin personajes ni maquillaje emocional. En entrevista exclusiva para TVyNovelas, el querido actor y productor reveló sus tácticas de guerra.
Sabemos que eres una persona muy organizada, pero hasta qué punto dejarás orden afuera para entrar a La casa...
Ya dejé arregladas muchas cosas, sí trato de ser muy organizado, siempre soy un hombre consciente de su familia, de mi gente, de las mujeres, literal cómo decía mi papá: “No hay nada más importante que las mujeres de tu casa”. Yo tengo todo cuidado para que tanto mi madre, como mi esposa Cinthia, como mis hijas, Roberta y Stephanie, estén protegidas, aunque yo esté adentro. Yo no las abandono y ellas no me van a abandonar.
Había una leyenda urbana hace mucho tiempo sobre que te querían para Big Brother y que fue imposible tenerte...
No es leyenda urbana, a mí me buscaron desde el principio para los Big Brother y lo único que hice fue producirles una obra de teatro que se llamó Big Enredo que se la mandé a escribir a Rafael Mendoza, me asocié con Gerardo Quiroz, estaban Adrián Uribe, Omar Chaparro y estrenamos en el Teatro Metropólitan, hicimos 21 fechas.
¿Qué buscas dentro de La casa?
Quiero que me conozcan nuevas generaciones, que me reconozcan. No voy a hacer historias ni a representar personajes. Voy a hacer mi vida, voy a ser yo, voy a contar mi vida, mis cosas, lo que se pueda. Voy a descubrirme a mí, voy a trabajar en equipo con todo mundo ahí, porque al final, yo estoy entrando para ganar.
“ESTABA SUICIDÁNDOME, PERO DIOS ES MUY SABIO Y ME DIO UNA OPORTUNIDAD MÁS”
¿Eres estratégico o vas a entrar con el corazón?
No sé, yo tampoco tengo idea, yo creo que el charco se brinca hasta que llegas ahí, yo voy a llegar como soy, ¿sabes? a divertirme, me gusta pasármela bien, no voy a ir a darle lecciones a nadie ni enseñarle nada a nadie...
¿Qué tipo de límites estás dispuesto a cruzar en el reality?
Yo no sé si se me resbale el vino tinto de más y haga alguna estupidez. A mí no me gusta ser ni cómplice ni testigo de nada, no me gusta tener testigos ni cómplices de cosas mías.
¿Hay algo de tu pasado personal o profesional que de alguna manera temes que se siga en el juego?
A veces me cuelgan más medallas de las que tengo en la vida de verdad, cuando yo dejé los excesos tuve una recaída después del infarto, yo lo que quería era matarme, y estaba yo suicidándome, pero Dios es muy sabio y me dio una oportunidad más y dejé los excesos otra vez y fue rápido. La primera vez que pasé por excesos fue a los 27, 28 o 29 años que te sientes que te comes el mundo. No me gustan los excesos. Me metí a una terapia con un psiquiatra y un experto en adicciones.
¿Eres de cuidado entonces?
Yo espero tener a mis demonios bien encadenados. Tengo muchos demonios. Tengo muchos defectos de carácter, pero también sé que tengo muchas virtudes.