Adal Ramones ha contado que la primera vez que estuvo en TV Azteca todavía sentía como si hubiera traicionado a Televisa.
“Yo me sentaba en mi despacho y decía: nunca voy a regresar a Televisa”.
El conductor, sin embargo, vivió una muy buena etapa en la televisora de Ricardo Salinas Pliego, donde condujo dos temporadas de La Academia, además del programa de concurso México tiene talento.
Los tiempos cambiaron, regresó a Televisa y ahora de nueva cuenta está en Azteca para conducir un reality show: La Granja VIP.
Ramones tiene muy claro que esta etapa que ha vivido desde la primera vez que salió de Televisa le ha permitido conocer nuevos horizontes en su trabajo.
“Hay algunos realities que me han ofrecido y que he rechazado pero fíjate que he sabido esperar, tanto como actor y conductor”, dijo Adal en el podcast de Pedro Prieto.
En La Granja VIP, un grupo de famosos trabajarán como granjeros para “ganarse la vida”. Adal Ramones fue anunciado esta semana como el conductor estelar, lo que significa su regreso a Azteca después de un lustro.
Y ya desde el anuncio, Adal sabe lo que se viene:
“Sí, he oído gente que aprueba que sea yo o que no aprueba que sea yo el conductor. Pero yo sé que a eso me expongo: le caes bien a gente y no le caes bien agente”.
Ramones tiene una fórmula para enfrentarse a ese dilema de que no todos lo quieren y por el contrario, hay quienes lo critican y señalan.
“Yo dije: sobre quién voy yo. Bueno, pues hay gente que va a ver el programa porque le gusta el concepto, sea Adal o no sea Adal el conductor. Esa gente lo iba a ver de todos modos. Del otro lado, habrá gente que diga: no me gusta Adal y por eso no lo voy a ver”.
Adal Ramones está a gusto con la crítica
Pero lejos de angustiarse, dice que lo acepta porque es una realidad que aprendió a manejar hace tiempo y que tiene que ver con una experiencia que tuvo hace tiempo.
“Hay diferentes tipos de conductores y hay un escalafón: los conductores que hacen show matutino, no hacen un reality, y el que hace un reality no hace un noticiario o un concurso nocturno”.
Dice que eso lo entendió cuando el ejecutivo de una plataforma importante le confesó que el gran problema de la televisión es que no hay suficientes buenos conductores y por eso parece que una y otra vez se repiten los mismos.