La segunda fiesta de La Casa de los Famosos terminó pronto para Alexis Ayala (quien apenas terminó de cenar, se fue a lavar los dientes y a descansar) pero fue larga y divertida para Abelito y el resto de los habitantes.
El tema de la celebración en esta semana dos fue la playa de Tulum y el ambiente se puso festivo desde muy temprano, cuando Abelito se puso eufórico luego de un par de tragos.
La primera ocurrencia fue que tenía que casarse. ¿Con quién? Con su “novio” de toda la vida: Shiky. El juego de la boda comenzó con todos los habitantes pasaron a bailar con el novio Abelito y al final hasta hubo el típico beso entre los recién casados.
Abelito pidió la presencia del “sacerdote” que los había casado (Alexis Ayala) y, en efecto, el actor apareció, aunque evidentemente con cara de cansado. Abelito le pidió que bautizara su yate, que era en realidad una lancha que era parte de la decoración.
Alexis Ayala lo bautizó y luego Shiky y Abelito se pararon en la proa para recrear la escena de Titanic con Leonardo Di Caprio y Kate Winslet. Ninel entonces decidió participar en una broma que propuso Facundo con uno de los teléfonos celulares que les prestan a los habitantes solamente durante las fiestas para grabar videos y hacer fotos.
“Hay que grabar como si fuéramos a ver abajo de la falda de Ninel pero aparece Abelito”, dijo Facundo.
Y lo hicieron... El resultado, que solo vieron ellos, los dejó divertidos y satisfechos.
En otro momento, Abelito se sentó´en una silla de mimbre que lo hacía ver como si fuera un rey.
Adrián Di Monte y Aaroon Mercury le echaron aire como si fueran sus sirvientes mientras Shiky (su “esposo”) se sentaba en sus piernas y le servían otro trago.
El problema fue que el alcohol hizo de las suyas...