La expectativa mundial por conocer al nuevo líder de la Iglesia Católica, si bien gira en torno a su elección, también mantiene la expectativa en torno al nombre que adoptará una vez que sea proclamado. Con el Cónclave 2025 en marcha tras la muerte del Papa Francisco el pasado 21 de abril, las casas de apuestas y las plataformas digitales también han abierto un curioso mercado: ¿qué nombre elegirá el próximo Papa?
¿Juan Pablo III, Francisco II? ¿Qué nombres son favoritos según las casas de apuestas?
Al igual que ocurre con los cardenales “papables”, el nombre que podría adoptar el próximo pontífice también es objeto de predicciones. En plataformas como William Hill y Betfair, el nombre Juan Pablo III es uno de los favoritos, seguido de cerca por Francisco II y Pío XIII.
La razón del favoritismo por Juan Pablo III radica en la enorme influencia que tuvo Juan Pablo II, uno de los pontífices más queridos del siglo XX. Su legado pastoral y su carisma dejaron huella en más de una generación de fieles.
Por otro lado, Francisco II aparece como opción viable si el nuevo Papa decide rendir homenaje directo a su predecesor inmediato. En tanto, Pío XIII atraería a los sectores más conservadores que verían con buenos ojos un regreso a una línea doctrinal más tradicional.
¿Qué predice la inteligencia artificial sobre el nombre del próximo Papa?
Modelos de inteligencia artificial, como los desarrollados por herramientas de predicción estadística en sitios como Polymarket, han sido programados para analizar patrones históricos, tendencias ideológicas y procedencia de los candidatos favoritos.
Según un modelo de IA consultado por medios internacionales, el nombre más probable para el nuevo Papa sería Juan XXIV. Esta predicción se basa en el hecho de que Juan es uno de los nombres más utilizados a lo largo de la historia del papado y que simboliza equilibrio entre modernidad y tradición. Además, Juan XXIII fue recordado por convocar el Concilio Vaticano II, un hecho histórico que aún influye en las reformas contemporáneas.
¿Por qué cambian los papas de nombre? En la historia solo dos pontífices han escogido un nombre doble y el más escogido es Juan. ¿Alguna vez existió una mujer papa? El reporte de Horacio Rocha @Horacio_Staines, enviado especial de N+.
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¿Qué significa la elección del nuevo nombre del Papa?
Aunque el nombre papal es una decisión personal del nuevo pontífice, este suele elegirlo con base en la tradición de su región, la inspiración espiritual de pontífices anteriores o como gesto de continuidad o ruptura.
Por ejemplo, si el elegido fuera Luis Antonio Tagle (Filipinas), podría optar por un nombre que conecte con el crecimiento del catolicismo en Asia o incluso adoptar el nombre Francisco II como tributo a su mentor espiritual. En cambio, si el nuevo Papa fuera Pietro Parolin (Italia), no se descartaría un nombre clásico como León XIV o Pío XIII.
¿Cómo influye el nombre en la percepción de un Papa?
El nombre papal tiene un valor simbólico. Por ejemplo, Juan Pablo I fue visto como un puente entre dos grandes figuras (Juan XXIII y Pablo VI), mientras que Benedicto XVI evocó una vuelta a la doctrina. Francisco fue una elección disruptiva que marcó una agenda centrada en la humildad, la ecología y los marginados, para romper con siglos de nombres repetidos entre europeos.
El miércoles 13 de marzo del 2013 inició el pontificado de Jorge Mario Bergoglio, quien adoptó el nombre de Francisco; ese día el hombre nacido en Argentina se convirtió en el primer papa no europeo en la historia de la Iglesia católica. #LasNoticiasDeFORO | #nmásforo |… pic.twitter.com/oGfSepfz99
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¿Por qué se generan apuestas en torno al nombre del nuevo Papa?
Aunque en algunos países, como Estados Unidos, está prohibido apostar en elecciones religiosas, plataformas digitales fuera de su jurisdicción legal han encontrado una enorme oportunidad comercial. Más de 10 millones de dólares se han apostado hasta ahora no solo sobre quién será el próximo Papa, sino también sobre el nombre que escogerá.
Este fenómeno no es nuevo. Desde el siglo XVI, las apuestas papales han existido, a tal grado que en 1591, el Papa Gregorio XIV las prohibió bajo pena de excomunión. Sin embargo, el paso de los siglos y la digitalización las han hecho revivir con fuerza, ahora a través de blockchain y criptomonedas.
Este 8 de mayo continuará el cónclave para elegir un nuevo papa en el Vaticano. #LasNoticiasDeFORO con @florenciadrodas | #nmásforo | #SiempreEnVivo | #SiempreContigo | Sigue la señal en vivo por https://t.co/R0rtaHzqZe pic.twitter.com/N0zjQEgHLM
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