Belinda no pudo contener las lágrimas en una reciente entrevista que ella y Natanael Cano ofrecieron para promocionar 300 noches, su colaboración más reciente que fusiona los corridos tumbados con el estilo coquette.
El pasado 25 de abril, los fans de Belinda y Natanael Cano pudieron disfrutar de 300 noches, la más reciente colaboración de los cantantes que ya había sido esperada con ansias desde hace varios días, cuando los famosos le dieron a sus seguidores de redes “una probadita” de lo que escucharían.
Hasta el momento 300 noches, que ya está disponible en plataformas como YouTube y Spotify, goza de un enorme éxito entre la audiencia y se posiciona como una de las canciones más escuchadas del momento, todo ello gracias a la excelente química que hay entre Natanael Cano y Belinda, quien incluso lloró al recibir un tremendo halago por parte de su compañero, ¡entérate!
NATANAEL CANO HALAGÓ EN VIVO A BELINDA Y ASÍ REACCIONÓ LA CANTANTE
En una entrevista que Natanael Cano y Belinda le concedieron a Spotify para hablar sobre 300 noches, el cantante de corridos tumbados se sinceró y le dedicó unas dulces palabras a su compañera que acabaron por conmoverla profundamente ya que, de acuerdo con el joven, él incluso llegó a pensar en retirarse, pero su trabajo con “Beli” lo hizo reconsiderar muchas cosas.
“Este año yo ya no quería hacer nada, pues Belinda llegó y me revivió y me despertó algo muy grande en mi carrera para mí, entonces ahora quiero seguir echándole ganas, ¿sabes?”, expresó Cano durante la charla.
En medio de risas nerviosas y unas cuantas lágrimas que rápidamente se quitó del rostro, Belinda le agradeció a Natanael por su sinceridad y sus halagos: “Ay, Nata, qué bonito, quiero llorar”, le contestó la famosa visiblemente enternecida.
Este momento pronto se viralizó en redes debido a que, como era de esperarse, las teorías en torno a un posible noviazgo entre los cantantes no tardaron en surgir debido a la química que se ve entre ellos en el videoclip de la canción y a la inesperada reacción de Belinda en vivo, ¿será?