El mago de Oz, la película de 1937 con Judy Garland como protagonista, pasó a la historia del cine como una de esas películas agridulces: por un lado muestra el esplendor de un Hollywood que descubre su capacidad para crear mundos fantásticos pero por otro, el alto costo emocional y físico que provocó en sus protagonistas.
Desde su estreno se ha documentado la lista de desgracias alrededor de la película: envenenamientos, suicidios, acoso sexual, discriminación, adicciones y explotación laboral.
Cada nueva versión de esta obra ha sumado puntos a esta lista y el estreno del musical en México con Lucerito Mijares hizo ya una aportación a la supuesta maldición de “El mago de Oz”.
Lucerito, tras tres meses de arduo entrenamiento vocal y dancístico, se reportó lista para las funciones de pre estreno el 7 de julio pasado. Minutos antes de la función del 10 de ese mes, subió las escaleras del teatro Hidalgo, se tropezó y escuchó claramente un ruido, un “crack”. Fue su tibia rompiéndose en dos.
El Mago de Oz fue el intento dela Metro Goldwin Meyer de hacerle competencia a Walt Disney, que acababa de estrenar en 1936 su película animada “Blanca Nieves”.
¿Qué desgracias ocurrieron en la película El mago de Oz?
La premura y exigencia provocaron varias desgracias durante el rodaje.
Se supo, por ejemplo, que la pintura verde con la que se caracterizó a la bruja malvada del oeste contenía cobre. No solo era tóxica sino inflamable y muy difícil de despintar. Durante una escena que implicaba pirotecnia, la actriz Margaret Hamilton sintió cómo se le prendía fuego a su rostro.
Algo similar ocurrió con el Hombre de Hojalata, con quien usaron maquillaje con polvo de aluminio, lo que lo llevó al hospital con insuficiencia pulmonar e intoxicación.
Judy Garland, la protagonista fue quizá la más afectada. El productor y dueño del estudio Louis B. Meyer la obligó a tomar pastillas para adelgazar, bajo el prejuicio de que estaba “gorda”.
La afectación para Judy fue tan grave que desde entonces se hizo adicta a los medicamento y murió de una sobredosis.
También se supo, por ejemplo, que fue acosada por los enanos que participaron en el rodaje, que llegaron a meterse debajo de su falda.
Lucerito Mijares y su desgracia
Lucerito Mijares, de manera asombrosa y profesional, dio la función del 10 de julio fracturada. Obviamente ella no sabía de la gravedad de su lesión. “Con la adrenalina del momento, sí sentía el dolor pero pude dar la función”.
Dos días más tarde, ya con el pie enyesado, decidió que el show debe continuar.
“Lo consulté con mis padres y juntos decidimos que sí, que voy a dar las funciones”, dijo emocionada y a bordo de una cuatricicleta que le permite moverse en el escenario.
Así que, maldición o no, Lucerito Mijares ha decidido seguir por el camino amarillo en busca de “El mago”.
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