“Una bruja pasaba por mi casa en una escoba”.
Yolanda Andrade reapareció ante los medios de comunicación visiblemente recuperada, con muy buena actitud y con mucha facilidad para hablar. La conductora, de 53 años, afirma que ya tiene el diagnóstico de lo que le aqueja, y aunque no lo reveló, se trataría de dos enfermedades degenerativas y crónicas incurables.
Fue en 2023 cuando comenzó el declive de su salud, pues sufrió un aneurisma cerebral por el que tuvo que hacer diversas pausas en su trabajo en ‘Montse & Joe’. Poco después presentó problemas oculares, de lenguaje y movimiento.
La también actriz relató cómo, tras vivir momentos difíciles de su enfermedad, comenzó a percibir ciertas situaciones que la hicieron reflexionar sobre la brujería.
Dijo que a pesar de no creer antes en ese tipo de prácticas, lo que vivía la llevó a tomar precauciones, pero poniendo como prioridad la fe y la oración a Dios, así como la necesidad de mantenerse en calma y con una actitud positiva frente a las adversidades.
Le hicieron brujería
“Yo no creía (en la brujería). Hay cosas que cuestan trabajo, creer, pero no quiere decir que no existan”. Relató que conoció “una bruja, muy bruja, que pasaba por mi casa en una escoba y un día le pedí de favor que ya me dejara en paz con eso, que no estaba bien”, relató Andrade.
Sobre estas acciones, la conductora advirtió que “esas cosas se regresan y que, por favor, me dejara en paz, que no era para tanto y ojalá que lo hayas entendido porque eso se regresa”.
Aunque dejó claro que no revelará quien podría estar haciéndole daño, sí intuye quien podría estar detrás de diversos hechizos. “Yo no voy a dar nombres de nada. Yo te dije que había una bruja. Hay una brujita por ahí… Sí tiene nombre, claro…”, dijo.
Y añadió que cree en la justicia divina “y que toda esa gente que reza por mí contra eso. O sea, Diosito sabe qué onda y lo más triste de todo es que eso se va de reversa y en lo que más te duela”, sentenció.
Con esas declaraciones, la conductora mostró su confianza en que el daño no tiene la última palabra y en que su recuperación y bienestar prevalecen por encima de cualquier mala intención.
Yolanda indicó también que estas experiencias le han permitido valorar aún más el apoyo de sus seres queridos y el amor de quienes la rodean, pues la cercanía familiar y de los amigos es vital para superar cualquier dificultad.
Le dan de tres a cinco años de vida
La presentadora agradeció al público que ha orado por su salud, y que no teme sobre lo que le pase, pues conoce de qué se trata su padecimiento y qué es lo que va a pasar con ella a corto plazo.
“Sé lo que me va a pasar en el aspecto de que conozco la enfermedad y estoy en tratamiento de todo, estoy verdaderamente harta, a veces me desespero pero tengo que aprovechar lo más que pueda”, admitió.
Compartió que los médicos le dan de tres a cinco años de vida, sin embargo, dice que no le tiene miedo a la muerte, pues ha tomado mucha terapia; además, se dijo feliz por todo lo que le tocó vivir, porque cumplió sus sueños, viajó por muchas partes del mundo y se dedicó a lo que amó.
“Siento que fui una mujer muy afortunada, una niña muy traviesa, una adolescente muy vivida, vivió todo lo que quise vivir y más, Diosito fue muy generoso conmigo”, externó.