“Es difícil de diagnosticar, muy difícil, tanto que pasé por distintos diagnósticos, que si esclerosis, que si ELA, que si cosas muy fuertes”.
Fue en abril de 2025 cuando la actriz Sabine Moussier habló por primera vez de los síntomas de una enfermedad que aún no tenía diagnostico, pero que le estaba provocando mucho dolor.
Tras varios meses intentando saber de qué se trataba, la villana de las telenovelas visitó varios hospitales y especialistas que le dieron diagnósticos terribles.
Gracias a una amiga, Moussier terminó con un investigador que le ayudó a saber cuál es la enfermedad que padece, que es autoinmune y extremadamente dolorosa.
“Me interné y ya pudieron llegar al fondo de uno de mis diagnósticos y ya es seguro, entonces ya nadie está adivinado, ya tengo mi “chochito”necesario para sentirme perfectamente bien, para poner en remisión o detener totalmente lo que sucede y eso me cambia la vida”, dijo en un encuentro reciente con los medios de comunicación.
Añadió que se trata de neuropatía de fibras pequeñas, “es una enfermedad autoinmune… difícil de diagnosticar, muy difícil, tanto que pasé por distintos diagnósticos, que si esclerosis, que si ELA, que si cosas muy fuertes”, expresó la actriz.
Sabine comentó que con el tratamiento médico actual se encuentra estable, y que en caso de presentar crisis acude con especialistas en biomagnetismo, tanto en Mérida como en Ciudad de México.
¿Qué es la neuropatía de fibras pequeñas?
Es un trastorno neurológico que afecta las pequeñas fibras nerviosas A-delta y C, las cuales son responsables de transmitir señales sensoriales y autónomas, según la National Library of Medicine.
El dolor quemante en las extremidades, especialmente en los pies, es uno de los síntomas más comunes de esta condición. La enfermedad puede causar una variedad de problemas, que incluyen dolor, hormigueo, entumecimiento y dificultad para regular funciones corporales automáticas, como la temperatura corporal y la presión sanguínea.
¿Cuales son los síntomas de la neuropatía de fibras pequeñas?
Los síntomas pueden variar entre pacientes y presentarse de forma progresiva. Entre los más comunes se encuentran:
- Sudoración anormal o cambios en la sudoración
- Bradicardia (frecuencia cardíaca lenta)
- Estreñimiento o diarrea
- Ojos o boca secos
- Intolerancia al ejercicio
- Náuseas, vómitos o reflujo ácido
- Intolerancia ortostática (dificultad para permanecer erguido)
- Dolor, hormigueo, entumecimiento o sensación de vibración
- Taquicardia (frecuencia cardíaca elevada)