“Cuando llegué veía que mis compañeros hacían muchas fiestas con mujeres guapas y drogas”.
Jorge Medina, el exvocalista de ‘La Arrolladora Banda El Limón’, se sinceró y compartió cómo ha sido su lucha contra el alcoholismo, uno de los momentos más difíciles de su vida.
El cantante expresó que esa etapa estuvo marcada por el abuso de sustancias.
Medina fue la voz principal de la agrupación por casi veinte años, desde 1997 hasta su salida en 2016. Durante ese tiempo, el intérprete sinaloense obtuvo reconocimiento internacional, giras y una vida profesional intensa.
Sin embargo, el ritmo, dinero y las presiones del medio lo llevaron a una espiral de excesos, según le contó al conductor de radio Gabriel Roa.
“Fui a Cuba y cuando desperté estaba en la casa. Qué vergüenza me dio, pero qué divertido, bailé mucho, le regalé mis tenis al jardinero, yo llegué sin ropa. El caso es que no me dejaban salir de Cuba, se me perdió el papelito, la VISA, todo un rollo. Dice mi esposa que traía a un niño chiquito… Duré como unos seis meses tomando diario”, contó el intérprete.
Esta etapa, según sus palabras, lo llevó a cuestionar el rumbo de su vida y a reconocer que había tocado fondo.
Y es que antes de su ingreso a la banda, Medina no era cercano a ninguna de estas prácticas y “no supe cómo terminé haciendo lo que ellos (mis compañeros)”, expresó.
“Antes de trabajar con la banda tenía un estilo de vida muy diferente, alejado de cualquier vicio; cuando llegué veía que mis compañeros hacían muchas fiestas con mujeres guapas y drogas, y yo me quedaba encerrado extrañando a mi familia”, hasta que se les unió, admitió Medina.
Y añadió sobre el consumo de drogas que comenzó a consumirla de forma gradual. “Una vez, mientras escribía canciones, probé cocaína por curiosidad y sentí que despertó mi creatividad, así que la consumí por tres años”, dijo.
Ese tiempo lleno de adicciones coincidió con el auge de su carrera, pero también con una creciente insatisfacción personal, comentó el músico en entrevistas previas.
Por fortuna, y a pesar de lo complicado de su caso, Jorge logró iniciar un proceso de recuperación. “Tengo 5 años que no tomo y posteriormente estoy en un programa que es de rehabilitación”, indicó.
Su compromiso de sobriedad y la ayuda han sido fundamentales en su vida, permitiéndole reconstruir su bienestar y acompañar a otros en situaciones similares.