Desde enero de 2025, la relación entre Maribel Guardia e Imelda Tuñón, viuda de Julián Figueroa, se volvió tensa y legalmente compleja. Maribel denunció a Imelda por violencia familiar, argumentando que el consumo de alcohol y drogas ponía en riesgo a su nieto.
Esto derivó en que el niño fuera separado de su madre por más de un mes y entregado temporalmente a su abuela. Imelda denunció públicamente irregularidades en el proceso, incluida la destitución del fiscal que llevó el caso.
Finalmente, el 1 de marzo, una jueza ordenó que el niño regresara con su madre, y se estableció una restricción para evitar exponerlo en medios. A pesar del conflicto, Maribel aseguró que seguiría brindando apoyo económico a Imelda para la manutención del menor; sin embargo, ella lo rechazó.
Con el paso de los meses, ambas partes comenzaron a suavizar sus posturas públicamente. Maribel, incluso, defendió a Imelda de las críticas hacia su carrera artística y reconoció que mantenían comunicación constante por el bienestar del niño.
Aunque la disputa legal no se ha cerrado por completo, Imelda Tuñón habló en exclusiva para TVyNovelas.
Hasta ahora, ¿cómo va el caso?
Honestamente no me tienen tan enterada de ese tema, lo único que sé es que la custodia es mía.
¿Desde cuándo?
Desde el momento en el que se hizo la recuperación del menor.
¿La recuperación fue por irregularidades en el proceso?
Sí, se me dictó la custodia definitiva y sé que Maribel dijo en audiencia que estaba completamente de acuerdo con que el niño estuviera conmigo, pero no puedo ahondar más porque es un proceso legal y de eso se encargan los abogados.
¿Hay alguna probabilidad de que te quiten de nuevo a tu hijo?
No, la juez decidió que se quedaría conmigo y dictó la guardia y custodia definitivamente para mí.
Sabemos que Maribel no estuvo tan de acuerdo…
No ahondaré más en eso, estamos bien, tranquilos, estoy enfocándome en el bienestar de mi hijo y en mi carrera.
Hasta el cierre de nuestra edición impresa de esta semana, la relación entre Maribel e Imelda ha dado un giro significativo: pasó de la confrontación a una cooperación parcial, motivada por el bien del pequeño.