Durante más de 35 años, Pedro Fernández ha gozado de un matrimonio estable con Rebeca Garza, aunque también han soportado altas y bajas.
Así lo ha confirmado el cantante, quien puso como prioridad a la familia que formó con su esposa e hijas, sobre el resto de sus familiares. Recientemente confirmó que su relación con sus padres es nula, y prefiere CERO contacto con personas que, si bien fueron importantes en su vida, ya dejaron de serlo.
Sin embargo, en medio del éxito musical que ha vivido durante las últimas cuatro décadas, Pedro Fernández tuvo que sortear algunos retos en lo privado. Así se lo contó a Pati Chapoy, al recordar la época en la que “Mi forma de sentir” lo llevó a trabajar incansablemente, lo que derivó en un descuido hacia su familia.
“No somos el matrimonio modelo, pero hemos tenido respeto, comprensión y confianza”.
“Con “Mi forma de sentir”, me empieza a absorber la carrera y dejo de estar mucho tiempo en casa. Un día regreso a casa de una gira en Sudamérica y cuando llegué la vi muy seria”, relató Pedro.
“Esa noche no quiso compartirme lo que pensaba y al día siguiente me dijo: ‘Yo creo que necesitas irte de la casa, necesitas pensar... Te fuiste tanto tiempo, tus hijas, nosotros... ¿En qué parte estamos nosotros para ti? Estoy feliz con tu éxito, con lo que te está pasando, es obviamente en beneficio de nuestra familia pero lo de nosotros se está yendo quien sabe para dónde’”.
“Y literalmente me corrió de la casa, estuve 3 semanas en un hotel. Fue una sacudida tremenda”, le contó a Pati Chapoy.
Pedro Fernández reflexionó y buscó a su esposa: “Me dio oportunidad de platicar con ella, tenía toda la razón, y replanteé todo... Pienso cómo me gustaría que fueran los siguientes 50 años”.
¿Su esposa es celosa?
Cuando trabajó con Marjorie de Sousa en la telenovela “Hasta el fin del mundo”, Pedro Fernández se fue y David Zepeda entró en su lugar. En aquella época se rumoró que su esposa fue la culpable de tal decisión, debido a supuestos celos.
Al respecto, Pedro Fernández dijo: “Las personas hablan muy a la ligera. Mi respuesta al principio fue ‘a ver, si la chaparra fuera lo que dicen’, hace mucho tiempo que yo no hubiera hecho nada en la televisión, si ese fuera el punto”.
También recalcó que su esposa paga los platos rotos: “Es un ataque inmerecido porque mi chaparra no es una mujer pública, no es artista, su pecado o su única responsabilidad es que es mi mujer”.