“Tengo una larga lista de pendientes legales”, dice Romina Mircoli al tratar de explicar lo que ha pasado desde hace un año, cuando Dulce murió a causa de complicaciones por el cáncer.
Dulce murió el 25 de diciembre de 2025 y desde ese momento comenzó a generarse una serie de polémicas que no se han resuelto.
La punta del la madeja fue la relación de Dulce con su hija. Amigos y supuestos allegados a la cantante aseguraron públicamente que Romina había “abandonado” a su mamá en el hospital durante el mes que estuvo en el hospital.
Incluso filtraron audios en los que Romina se expresaba con malas palabras sobre su madre.
La hija de Dulce explicó que esas llamadas sucedieron cuando ambas estaban distanciadas pero que era falso que se hubiera desentendido de ella cuando estaba en el hospital. Demostró, de hecho, que estuvo con ella en sus últimas horas.
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Lo que no se ha resuelto es la pugna por la herencia, su legado e incluso sus cenizas, lo que ha generado una serie de pleitos legales que hasta ahora ha impedido que se cumpla la última voluntad de la cantante: descansar junto a los restos de su madre.
La violencia digital
Romina actualmente libra una batalla en tribunales contra la familia de su madre (su tía y su sobrina), asi como contra Francisco N y Ofelia Cano, amiga de Dulce.
“El pleito legal que más me afecta en el día a día es el de la violencia que se ejerce en mi contra y es en el que ahora mismo enfocó la mayor parte de mi tiempo”, dice Romina.
Dulce y su hija tuvieron una relación complicada pero desde el nacimiento del hijo de Romina, la situación mejoró notablemente al punto de que la única razón por la ue la cantante podía rechazar una fecha de concierto era para estar con su nieto.
No obstante, Ofelia Cano la ha acusado hasta de maltratar a la cantante mientras que Francisco N se ha quejado de que trataba de manipularla para obstruir su relación con ella.
Las cenizas
La voluntad de Dulce, establecida en su testamento, es que sus cenizas sean depositadas junto a las de su madre, ya que la cantante compró lotes en su natal Matamoros.
El proceso para cumplir con ese deseo parecía que se iba a cumplir y cuando Romina recibió la urna con los restos de Dulce, decidió enviarlos a su tía y su prima.
La situación, sin embargo, se complicó a partir de ese momento. La tía acusa a Romina de haber maltratado la urna al enviarla por paquetería, mientras que la hija de la cantante devolvió la acusación la señalar que sus parientes le negaban la documentación para cumplir la voluntad de su madre.
Ha pasado casi un año y las cenizas no llegan a su destino final porque se requiere de la firma de Mircoli para hacer uso de los lotes de Dulce. Y la hija de la cantante asegura que, a pesar de que ella ha pedido los documentos, no se los han dado.
El legado
La tercera disputa pendiente es la de su legado, en especial la marca de cosméticos de la que el diseñador Mitzy asegura tener los derechos para lanzarlos al mercado.
Romina ha negado que sea cierto, pues ella es la heredera universal de la masa hereditaria, lo que incluiría cualquier uso del nombre de Dulce.
Mitzy se habría asociado con la hermana de Dulce y su sobrina para lanzar la línea de cosméticos pero ante la oposición de Romina, el proyecto se detuvo.
El diseñado, que ciertamente fue muy amigo de la cantante, tuvo un reunión con los abogados de Romina en la que finalmente desistió de su intención.
Sin embargo, Romina también lo tiene en su lista de pendientes.
“Hay que esperar, por ahora no se puede ejercer ninguna acción legal porque no hay un hecho consumado. Pero si se lanza la línea, entonces tendríamos que actuar”.