En estos tiempos en los que el amor entre jóvenes suele ser tan efímero como una historia en redes sociales, Leslie Gallardo ha decidido abrazar el duelo con elegancia, con fuerza y sin máscaras. La influencer, modelo y ahora también figura televisiva, ha dejado atrás una de las relaciones más mediáticas de su vida: su noviazgo con Emilio Osorio, hijo de la siempre polémica Niurka y el productor Juan Osorio.
Pero lejos de esconderse o de alimentar el morbo con declaraciones encendidas, ella optó por el camino más honesto: hablar desde el corazón.
“Estoy bien, sanando, cerrando ciclos de la manera co-rrecta, de la manera en la que a mí me hace sentir mejor”, confesó en entrevista para TVyNovelas. Y es que, en medio de su tristeza, ha preferido mostrarse como es: una joven mujer que vive una ruptura como cualquier otra, con altibajos, pero también con valentía.
Uno de los lugares donde más genuina se sintió, según sus propias palabras, fue en la cocina de MasterChef Celebrity, reality culinario de TV Azteca, en el que participó este año. Aunque fue la décimo tercera eliminada, su presencia no pasó desapercibida. “En ese programa me pudieron conocer mejor, pudieron conocer a la Leslie real, quizás lo que hay detrás de este personaje que se puede construir a lo largo del tiempo. En ese programa fui yo y eso me hizo muy feliz”, comentó.
La también integrante de la cuarta temporada de La casa de los famosos Telemundo no esquiva las preguntas difíciles. Sabe que todo México ha seguido su historia con Emilio como si fuera una novela y que muchos quieren respuestas o, peor aún, culpables. Pero ella tiene claro que el amor, cuando es real, no necesita villanos.
“Hasta el momento yo no estoy enterada de un tercero en discordia, si es así pues al final de cuentas cada quien tendrá que sanar a su manera”, dijo, cerrando la puerta al chisme.
“No pasó nada, simplemente los tiempos se separaron, la vida se separa...”.
“ROMINA ES MI HERMANA”
Cuando se le preguntó si habían quedado como amigos, respondió con la lucidez de quien se noce bien: “Como amigos no porque yo no po-dría tener una amistad con alguien que aún me hace sentir cosas... necesito terminar de sanar, pero mi amistad para él va a ser incondicional y mi corazón siempre estará para él y su familia”.
Uno pensaría que terminar con una pareja implica cortar todos los vínculos que esa relación trajo. Pero para Leslie, el amor no es tan sencillo ni tan cruel. “A esa conexión no le puedes poner fin así como así”, dijo. “Yo quiero mucho a Niurka, Romina es mi hermana, ya ni siquiera es amiga... antes de ser novios Emilio y yo, ella ya era mi amiga”. La artista revela que sigue en contacto con Romina y que lamentó no poder asistir al RomiFest, un maratón con el que la hija de Niurka feste-jó su cumpleaños.
“He estado en comunicación constante con Romina, ella está celebrando en la playa, yo por temas de chamba no pude ir, pero mi plan era estar con ellas”. ¿Y qué hay de la siempre franca Niurka?: Leslie la ve más como un refugio que como una exsuegra incómoda. Quizá porque en este universo mediático, donde el drama vende, la ternura se vuelve un acto de rebeldía.
La relación con Emilio Osorio duró poco más de un año y medio. En ese tiempo, Leslie no sólo fue novia, también fue compañera, apoyo, confidente. Acompañó al joven cantante a sus sesiones de grabación, estuvo a su lado en sus lanzamientos y lo celebró en cada uno de sus logros. “Siempre que Emilio grababa canciones yo lo acompañaba y estaba dentro del estudio, pero nunca llegué a escribir, todavía Dios no me ha dado ese don”, dijo con una sonrisa nostálgica.
“DE AMOR NADIE SE MUERE”
Cuando se le pregunta por un posible regreso, no lo descarta del todo, pero tampoco lo alimenta con falsas esperanzas: “La verdad, creo que es muy pronto. No estoy lista para mencionar un sí o un no... Sientes que te vas a morir, pero bien lo dice una canción, de amor nadie se muere”.
Sus palabras resuenan como un mantra para quienes han sentido que una ruptura es el fin del mundo. Pero ella, como tantas mujeres jóvenes que están aprendiendo a vivir desde la plenitud y no desde la dependencia, ha elegido seguir adelante.
Leslie Gallardo no es sólo la ex de Emilio Osorio. Es una mujer que ha sabido abrirse paso en un medio que exige sonrisas aunque por dentro haya llanto. Es también una joven que aprendió a amarse más tras haberse dado por completo en una relación. "¿Con qué me quedo de Emilio? Con todo el aprendizaje y el crecimiento que me dio”, dice sin rencores.
“Gracias a él crecí muchísimo, maduré mucho, aprendí la manera en la que puedo amar. Eso es lo más bonito que me dejó. No hay ningún tipo de rencor hacia él ... mi corazón siempre estará para él y su familia”.
Ahora, el foco está en ella: su carrera, sus nuevos proyectos y la búsqueda de esa paz que no depende de nadie más. “Ahorita estoy enfocada en mí, en lo mío... no tengo nada malo que decir”, repite como una convicción. Quizá por eso su testimonio no es sólo una historia de ruptura, sino un ejemplo de que el corazón, por más herido que esté, siempre sabe cómo volver a latir.