Cada año a final del mes octubre e inicios del mes noviembre, las panaderías mexicanas se llenan de deliciosos panes de muerto, que se pueden acompañar con chocolate caliente o café. En la actualidad hay una gran variedad de pan de muerto, incluso este 2018 se creó la famosa mantemuerto (pan híbrido que combina a la mantecada con en el pan de muerto).
En los altares mexicanos no puede faltar por lo menos una pieza para nuestros familiares que vienen del más allá, sin embargo, su origen no es tan grato como su sabor, pues fue inspirado en un cruel ritual que se realizaba en la época de la conquista y los sacrificios humanos. Se sabe que durante la época de 1519 se llevaba a cabo un ritual en el México antiguo, en el que una princesa era ofrecida a los dioses, su corazón era extirpado y aún latiendo se introducía en un recipiente con amaranto y después el encargado de realizar el ritual mordía el corazón en señal de agradecimiento a un dios.
Los españoles al percatarse de lo terrorífico de aquella tradición, la rechazaron totalmente por lo que decidieron elaborar un pan de trigo en forma de corazón, bañado de azúcar y pintado de color rojo para simular la sangre de la joven que acostumbraban a sacrificar. ¿Se te antoja un pan de muerto?, ¡cuéntanos en nuestras redes sociales!