Se tenía que presentar ante las autoridades para seguir el caso en su contra, pero Christopher Scholtes apareció muerto en su casa de Arizona, EEUU, a los 37 años.
La oficina del forense del condado de Maricopa investigan su muerte como un posible suicidio.
El sujeto fue sentenciado culpable por la muerte de su hija de dos años, llamada Parker, quien falleció porque él la olvidó en el automóvil durante horas. Ella perdía la vida sofocada por temperaturas altísimas al interior del vehículo, mientras él estaba en casa bebiendo cerveza, jugando videojuegos y viendo pornografía.
No era la primera vez que olvidaba a sus hijas en el vehículo, pues su esposa incluso le enviaba mensajes para recordarle que no las dejara afuera, encerradas en el coche.
Christopher primero se declaró no culpable, pero luego aceptó un acuerdo con las autoridades para enfrentar un cargo menor: homicidio en segundo grado y la confesionalidad de abuso infantil agravado.
Eso permitió que la Fiscalía retirara la imputación de homicidio en primer grado, y con ello, la posibilidad de la pena de muerte. Es por ello que Christopher Scholtes esperaba, en días próximos, la confirmación de su sentencia de entre 20 y 30 años de prisión, sin opción de libertad anticipada.
Sería el 21 de noviembre cuando se conocería cuántos años pasaría en prisión. En tanto, se le permitió permanecer en libertad bajo fianza.
Este 5 de noviembre debía comparecer ante el tribunal, pero no apareció. Horas después, lo encontraron muerto en Phoenix, Arizona.
Las circunstancias de su muerte siguen bajo investigación, pero todo indica a que se quitó la vida intencionalmente.