En 1998, “Duro y Directo” estaba en su segundo año y los Gemelos Brenan eran sus conductores más populares.
Antonio pesaba 80 kilos y Jorge 82. Ambos habían estudiado Comunicación pero también tenían una incipiente carrera de cantantes. Su vida dio un giro cuando ganaron el casting para ser reporteros de calle de “Duro y Directo”, programa sensacionalista en el que se hacían notas y reportes sobre problemáticos vecinales, policíacas y de nota roja.
El programa se transmitía por la tarde-noche y estuvo al aire durante tres años a partir de 1997.
De modo que en 1998, los Gemelos Brenan ya era un símbolo de Duro y Directo con estilo desenfadado y casual pero sobre todo, centrado en su físico y apariencia, algo de lo cual ellos mismos eran conscientes y cultivaban.
“A las chavas les gusta ver nuestro físico pero esto es un proceso; nos falta un poco. Podemos decir que hemos alcanzado el 80% de lo que buscamos”, declaró Jorge Brenan en una entrevista para TVyNovelas en julio de ese año.
¿Cómo se ejercitaban los Gemelos Brenan?
Los Gemelos Brenan mostraron en ese número de nuestra revista su rutina de ejercicios en el gimnasio, pero también contaron algunos aspectos de su vida personal.
Compartieron por ejemplo, que el inicio de su carrera en el mundo del espectáculo implicó una ruptura familiar importante.
“Cuando le dijimos a nuestro padre que queríamos ser cantantes él no estuvo de acuerdo y hasta nos retiró todo tipo de ayuda. Hoy las cosas cambiaron y está orgulloso del camino que escogimos”.
A continuación reproducimos algunos de los consejos y secretor que compartieron los Gemelos Brenan en aquel año de 1998 y que, de acuerdo con sus propias palabras, les ayudaba a mantener un físico “que motivaba a la gente”.
- Comenzamos a hacer ejercicio desde los 17 años porque nos resultó relajante y nos gustó tener un esparcimiento
- Después lo realizamos también para imagen para nuestros trabajos de comunicadores y cantantes
- Hacemos aerobics y carreras
- Dividimos el cuerpo en varias secciones para los ejercicios que realizamos tres o cuatro días a la semana para cada parte de nuestro cuerpo
- Disponemos, además, de aparatos especiales que fortalecen o desarrollan los músculos
- Consumimos complementos vitamínicos para fortalecernos por los desgastes que tenemos