Mariana Seoane tiene una larga carrera en el mundo de las telenovelas, y desde su papel de villana en la telenovela “Tormenta en el paraíso”, que salió al aire en 2007, volvió a repetir como antagonista, lo que llevó a pensar que se quedaría encasillada en papeles de este tipo.
La actriz y cantante mexicana salió como “la mala de la telenovela” en otras producciones como “Por ella soy Eva”, “La tempestad” y “Hasta el fin del mundo”; sin embargo, luego de su participación en “La suerte de Loli”, Mariana Seoane decidió tomarse una pausa en el mundo de la actuación.
Ahora, Mariana está de regreso en la exitosa telenovela “Tierra de esperanza”, en donde además de reanudar su carrera, lo hizo con un papel diferente al de villana: en la historia, la actriz interpreta a “Bernarda Rangel”, una veterinaria y madre soltera dispuesta a todo por proteger a sus hijas. ¿Te interesa conocer más sobre la vida de esta actriz? Entonces debes saber estos datos.
MARIANA SEOANE, LA ACTRIZ QUE PASÓ DE VILLANA A UNA DEDICADA MADRE SOLTERA
Mariana Seoane, cuyo nombre completo es Mariana Alejandra Seoane García, nació el 10 de junio de 1976 (actualmente tiene 46 años) en Parácuaro, Michoacán. Además de la actuación, se ha destacado como modelo y cantante. Ella se mantiene soltera, y en varias entrevistas ha dejado claro que casarse nunca ha estado en sus planes de vida.
Mariana debutó como actriz en la telenovela de 1995 “Retrato de familia”, donde interpretó a “Araceli"; en su primer trabajo, ella tuvo la oportunidad de compartir pantalla con personalidades como Alfredo Adame, Helena Rojo y Diana Bracho.
A partir de ahí, vinieron otros trabajos en producciones como “Canción de amor”, “Los hijos de nadie” y “Mi pequeña traviesa”; sin embargo, su primer papel protagónico le llegó en 1999 con “Amor gitano”, telenovela donde dio vida a “Adriana Astolfi”.
Sobre su faceta musical, Mariana Seoane ha lanzado seis discos desde el 2004 hasta el 2012; son conocidas sus colaboraciones con músicos como Juan Gabriel, La Sonora Dinamita y Julio Camejo.
