Fue el 15 de abril de 1957 cuando Pedro Infante murió mientras piloteaba una aeronave que se dirigía de Mérida, Yucatán a la Ciudad de México y esta se desplomó. Desde entonces el cantante y actor se convirtió en una leyenda viviente y el cariño de su público continúa intacto.
Foto: Jaime Nogales
Es por ello que el día de hoy a 62 años de su partida, fans y familiares se dieron cita en el Panteón Jardín, ubicado en la colonia San Ángel Inn para rendirle homenaje y recordarlo con música, disfraces, motociclistas y una misa. Hasta el lugar llegó Lupita Infante, hija del intérprete de Amorcito corazón en una motocicleta que era conducida por un oficial, para honrar la memoria de su padre, quien era fanático de estos vehículo, y a quien incluso pudimos ver manejar una en la película A toma máquina.
Foto: Jaime Nogales
Ahí Lupita agradeció a los presentes por todo el amor que le profesar a su padre: “Cada año están aquí todos sus seguidores y los que se van agregando que cada vez son más. No tengo cómo agradecerles tanto cariño y amor hacia mi padre. Él sigue vivo gracias a ustedes y estoy segura que mientras existan, nunca morirá".
Foto: Jaime Nogales
TODA UNA FIESTA En el lugar se exhibieron mexicráneos, uno de oficial y otro de charro. Los mariachis entonaron canciones como Me Cansé de Rogarle y Cien años para después dar paso a un concurso de disfraces por parte de sus imitadores.
Foto: Jaime Nogales
AMANTE DEL DEPORTE Pedro Infante fue de los primeros actores en trabajar su cuerpo, lucir abdomen marcado y musculatura en los brazos. De hecho su pasión por el box la pudimos ver en la cinta Pepe el Toro, en donde le dio vida a un boxeador. Asimismo se sabe que el fanático el beisbol, pues jugó como tercera base en una selección de Sinaloa, de donde era originario.
Foto: Jaime Nogales