Platicamos con el director de escena, César González ?El pollo?.
Para festejar su trayectoria de escritor y director, especializado en programas infantiles, basta mencionar que es el creador de la emisión que hizo historia en la televisión mexicana Chiquilladas, César González, a quién apodan de cariño ?El pollo?, participa en la nueva producción Amores con trampa, adaptación original de Emilio Larrosa a la versión chilena ?Somos los Carmona?.
Toda una vida escribiendo, produciendo y dirigiendo, principalmente a niños.
Sí, ya son 57 años. Tuve la fortuna de tener un programa de éxito como Chiquilladas del que surgieron varias estrellas que triunfan hoy, como es el caso de Aleks Syntek, Lucero, Carlos Espejel y Pierre Angelo, entre otros, pero el mérito es de ellos que siguen y seguirán en el gusto del público por su talento.
¿En que otros programas has estado?
La hora del imitador, La hora pico, El privilegio de mandar y tantos que hemos hecho y aquí seguimos, gracias a Dios.
Ahora Emilio Larrosa te encomienda dirigir al grupo de niños de la novela.
Sí, me invito a participar en este proyecto, una historia de corte campirano, una familia (Los Carmona) que se vienen a vivir a la capital y se encontrarán con una serie de situaciones que crearan conflictos, no te puedo adelantar más, pues se pierde la trama. Estoy contento de llevar la codirección de niños, el señor Salvador Garcini es el responsable y jefe de toda la dirección escénica.
Uno de los lanzamientos infantiles de la novela es Rubén López y tu fuiste su descubridor.
Sí, en el programa Chistín que teníamos en cablevisión. A sus 10 años es un muy buen comediante y un gran prospecto de la televisión. Esta muy pequeño y muy dúctil para dirigir, les aseguro que se van a encariñar con él y con su personaje de ‘Jacinto’.
¿Cuál es el mayor obstáculo que has encontrado a lo largo de estos años dirigiendo a niños?
¡Las mamás! (ríe), porque hay chavitos que quieren ser actores pero no pueden, otros que pueden pero no quieren y otros que ni quieren ni pueden, pero las mamás son las que los llevan.
¿Y lo más bonito de tu oficio?
Lograr que interpreten tu idea, que triunfen, porque a veces crecen y en ese lapso se pierden y ya se quedaron en el cambio, yo tuve la suerte de que todos los chavitos que tuve en Chiquilladas, crecieron y ahí siguen.
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