Que va a terapia para sanar sus heridas.
Consuelo Duval sigue triste a unos meses de anunciar su separación de Armando Ciurana, su “cómplice de vida durante 6 años”.
Aunque le echa ganas para salir adelante, aún tiene fe de no divorciarse: “Yo no digo que esto se acabó sino hasta tener el acta de divorcio en la mano. Siempre tengo tantita fe”, dijo a varios medios.
“Emocionalmente fue muy doloroso este proceso, pero perdonarte y perdonar te quita peso de encima”, confesó.
Consuelo sintió que perdió la brújula en un momento, pero tuvo el valor de pedir ayuda de un terapeuta: “Es un trabajo de valentía”.
La actriz reconoció que tiene el corazón roto, pues aunque intentó salvar su matrimonio, no pudo conservar su sueño de pasar su vida con Armando, con quien además trabajó durante el montaje del espectáculo Soy lo prohibido.