Una historia de amor que no ha sido superada en la pantalla chica. Mónica y Juan del Diablo protagonizada por Edith González y Eduardo Palomo se quedaron en el corazón de los televidentes de aquella época, y Aracely Arámbula y Eduardo Yáñez protagonizaron este nueva versión que finalizó con una fastuosa boda en Alvarado, Veracruz
Han pasado 22 años desde que Corazón Salvaje (1993) cautivó al público con su historia de amor -irrepetible para muchos-, en la que Edith González y Eduardo Palomo (q.e.p.d.) se quedaron en la mente y en el corazón de los televidentes de esa época.
Transmitida en el horario estelar, la tercera versión de esta historia de Caridad Bravo Adams, escrita en 1957, llegaba a la pantalla chica en 1993 bajo la producción de José Rendón.
La primera en 1966 estuvo protagonizada por Julissa, Enrique Lizalde, Jacqueline Andere y Enrique Álvarez Félix; la segunda en 1977 con Angélica María, Martín Cortés, Susana Dosamantes y Fernando Allende; la tercera en 1993 por Edith González y Eduardo Palomo, acompañados de Ariel López Padilla; y la cuarta fue estelarizada en 2009 por Aracely Arámbula, Eduardo Yáñez y Cristián de la Fuente.
Romántica, emocionante y llena de sensualidad fueron algunos elementos que hicieron de esta producción una de las mejores telenovelas mexicanas de todos los tiempos.
La historia de Juan del Diablo y Mónica que convirtieron el amor en leyenda.
En esta versión también participaron Ariel López Padilla (Andrés Alcázar) y Ana Colchero (Aimée de Altamira), que hicieron de esta historia un éxito inolvidable.
Ambientada en 1903, Corazón Salvaje narra la historia de un muchacho que crece para convertirse en Juan del Diablo, un joven pirata que crece en los mares y de quien se enamoran dos hermanas: Aimée, provocadora y frívola, y Mónica, religiosa y puritana.
La boda entre estos personajes fue uno de los momentos más recordados.
Venganza y pasión de por medio? A pesar de las súplicas de su hermana Aimée, Mónica está a punto de convertirse en la legítima esposa de Juan del Diablo.
Acompañada de su cuñado y ex prometido Andrés, la hermosa novia llega ataviada con un espléndido vestido blanco a la iglesia (las grabaciones se realizaron en la iglesia de Santo Domingo, al sur del Distrito Federal). Mónica se casaba con Juan del Diablo. Éste mira a Mónica y se cuestiona su de verdad se casa con ella sin que exista amor de por medio.
¿Sacrificio o sueño hecho realidad? Ambos no se ven muy enamorados, pero el destino les depararía muchas sorpresas.
Y de la boda a la noche de bodas, Mónica y Juan se confiesan que es su primera vez? Todo se resume en hermosas escenas besos, caricias y entregándose al amor y a la pasión.
Después de pasar muchas adversidades, Juan y Mónica logran vivir felices para siempre.
Las escenas de amor entre Juan del Diablo y Mónica causaron furor e hicieron suspirar a sus admiradores, pues sin duda, José Rendón supo aprovechar el talento de los actores para expresar escenas el románticas y eróticas como en las páginas de la historia de Bravo Adams.
Entre los aciertos de este telenovela fueron todos los detalles que cuidaron en la realización de la misma, como los escenarios, el vestuario y, sobre todo, las actuaciones en las que los protagonistas encajaban perfectamente para las escenas de amor, pues las miradas, besos y la pasión de los personajes fueron la fórmula perfecta para el éxito de Corazón Salvaje
Sin duda, Corazón Salvaje es un gran clásico en el que Eduardo Palomo será recordado por siempre por Juan del Diablo, lo mismo que Edith González como Mónica.
Aún más entrañable se hizo esta telenovela por la muerte de Eduardo Palomo, quien falleció en el 2003, diez años después del estreno de esta fabulosa historia. Tenía 41 años.
De todas las versiones realizadas, particularmente ésta fue la que más gustó al público, pues su popularidad fue más allá de la pantalla mexicana y llegando a más 100 países en todo el mundo.
Pero fue en Italia donde Edith y Eduardo alcanzaron la categoría de ídolos, obligando a las televisoras a repetir la transmisión del mismo capítulo dos veces al día, y las principales revistas les dedicaban sus portadas íntegras.
De nueva cuenta, 17 años después, la historia de una de las parejas más inolvidables sería llevada nuevamente por cuarta vez en 2010.
Para esta telenovela de época, Aracely Arámbula y Eduardo Yáñez dieron vida a los personajes entrañables de la historia de Bravo Adams, como Juan del Diablo y Mónica.
Aquí, Aracely como Regina Montes de Oca, hermana gemela de Aimée.
La gran historia de amor de Juan del Diablo, un pirata, engañado por la frívola Aimée. El contrabandista descubre el amor en una religiosa, Mónica, dos seres que se aman y que son separados por las diferencias sociales.
Aracely y Eduardo vivieron uno de los finales de telenovelas más espectaculares de la pantalla chica.
Para este desenlace, el productor Salvador Mejía decidió grabar en Alvarado, Veracruz, el gran final de Corazón salvaje.
La actriz llegó en una hermosa carroza a la iglesia.
Durante toda la producción, Aracely Arámbula lució un vestuario costoso y muy sensual. Aquí, el vestido de novia que todos querían ver.
Con la boda de Regina y Juan del Diablo, esta historia llegó a su fin.
Finalmente, el beso para sellar el amor de ambos.
Se necesitaron cien extras y siete caballos para recrear el recorrido de los novios rumbo a la iglesia de Nuestra Señora del Rosario.
Una historia de amor que no ha sido superada en la pantalla chica. Mónica y Juan del Diablo protagonizada por Edith González y Eduardo Palomo se quedaron en el corazón de los televidentes de aquella época, y Aracely Arámbula y Eduardo Yáñez protagonizaron este nueva versión que finalizó con una fastuosa boda en Alvarado, Veracruz
