No es desconocido que Jacqueline Bracamontes y su esposo, Martín Fuentes, se encontraban en la búsqueda de un hijo varón, sin embargo, la naturaleza se encargó de mandarles nada menos que cinco mujercitas. La conductora reveló que durante su tercer embarazo, realizó un tratamiento especial para lograr tener un varoncito. Recordemos que durante el primero, Jacky tuvo mellizos, una nena y un niño que tristemente falleció al nacer. Durante una transmisión del programa Netas Divinas, Bracamontes les explicó abiertamente a sus compañeras, Consuelo Duval, Paola Rojas, Natalia Téllez y Daniela Magún, relató que acudió a unas terapias de medicina alternativa para lograr su objetivo, luego de que entre ella confesaran que habían recurrido a remedios a través de los pies o de imanes, para curar algunos malestares físicos. La exreina de belleza jalisciense, narró: “Yo fui con un acupunturista para que me cambiara el pH para tener un niño, cuando nació una de mis hijas… Fui por tres meses, y me dijo: ‘Ya te cambió el pH y seguro tienes niño’ y, pues Renata se llama”, expresó divertida. Posiblemente, el tratamiento que siguió Jacky pudo haber incluido la ingesta rica en sodio y potasio, lo cual se piensa, aumenta las posibilidades de engendrar un varón, ya que el consumo de estos elementos, alteraría el pH vaginal, volviéndolo más alcalino, creando la posibilidad de que los espermatozoides con carga Y, sobrevivan más. Según recomendaciones online, quienes sigan este régimen deben comer plátano, naranja, papas, sandía y espinaca. Lo que queda en claro, es que si este tratamiento fuera efectivo, en Jacqueline no funciónó, pues de ese embarazo, nació Renata, su tercera hija, cuando la también actriz ya tenía a ‘mini Jacky’ y Carolina. Posteriormente, en su cuarto encargo a la cigüeña, llegaron las pequeñas gemelas, Emilia y Paula, con quienes los padres decidieron “cerrar la fábrica” y no buscar más al heredero masculino.
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