Hace unos días las declaraciones de Geraldine Bazán dejaron a más de uno con la boca abierta.
De acuerdo a la actriz, quiso dar a conocer su versión de los hechos para cuidar de sus hijas, sin embargo entre las declaraciones, aseguró que Irina Baeva, con quien Gabriel Soto comenzó una relación siendo aún su esposo, ponía indirectas en redes sociales, luego de que ella encarara por primera vez a su entonces pareja.
El primero de ellos, habría sido una historia de Instagram, publicada por la rusa, después de que Geraldine cuestionara a su entonces marido sobre sí había algo entre ellos; a lo que Gabriel respondió según la actriz:
“La respuesta en ese momento fue ‘no va a volver a suceder’. Supongo que se refería a que ella no subiera este tipo de historias o mensajes en las redes sociales, lo cual también me confirmaba que algo estaba sucediendo”, relato Geraldine en un video publicado en Youtube.
En las instantáneas subidas por Irina Baeva a su cuenta de Instagram, se podía leer que estaba enamorada, y en algunos de ellos deja entrever que no es una relación bien vista, por ejemplo la foto publicada en septiembre de 2017, en la que escribió: “No cuenta como infierno si te gusta como quema”.
Un mes más tarde escribía: “Tú eres un delito que yo quiero cometer” y “REPUTACIÓN”, acompañada de emojis de víboras.
De la misma manera, Irina Baeva tiene fotos en una piscina con vista al mar, a lo que varios usuarios de las redes sociales aseguraron que se trata de la casa del padre de Gabriel en Acapulco; las fotos tienen fecha de diciembre de 2017.
Cabe destacar que aunque la casa del padre del actor tiene alberca, no parece tener un brandal ni vista directa al mar, como las imágenes compartidas por la rusa.
Y aunque Irina Baeva y Gabriel Soto desactivaron la opción de comentarios en sus últimos post de dicha red social, siguen recibiendo mensajes de odio en sus publicaciones pasadas.
