En una transmisión en vivo por Instagram con Regina Blandón, reveló que el papel de Federica P. Luche fue pensado para otra actriz
Eugenio Derbez, creador de diversos éxitos de la comedia en México, como La Familia P. Luche, hizo algunas revelaciones durante una charla que mantuvo en un Instagram live con su “hija” en dicha ficción, Regina Blandón. Entre ellas, Eugenio confesó que originalmente, el papel de la ya conocía y famosa Federica P. Luche, no fue pensado para Consuelo Duval, sino para que otra actriz lo interpretara.
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“Te voy a contar una anécdota que nunca he contado y ahorita que me dijiste lo del casting (recordé). ¿Tú sabes que fue un accidente Consuelo Duval? Nunca se lo he dicho, ahora que lo vea me va a matar”, afirmó con su peculiar estilo el papá de Aislinn, Vadhir, José Eduardo y Aitana. Derbez explicó que Dacia Arcaraz era quien originalmente iba a hacer ese papel, pero que llegó tarde al casting, por lo que hablaron con Consuelo para que acudiera a realizarlo.
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“Para el sketch de escena viene Dacia Arcaráz y en eso me dicen que no puede llegar, que tuvo un contratiempo, pero me dicen: ‘Ya le hablé a Consuelo Duval’, ¿qué opinas? ‘Pues si es lo único que hay, pues ni modo”, delató el también productor.
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Sin embargo, reconoció que tanto él como los productores de la serie quedaron encantados con la actuación de Duval, pues tenía todas las características para personificar a la mandona esposa de Ludovico P. Luche. “Llegó, a Consuelo obviamente nunca le dijimos y se quedó. Resulta que el sketch lo hicimos y funcionó muy bien... Y ya cuando íbamos a hacer la serie fue cuando hicimos el casting de toda la familia”. Regina, quien es también muy recordada por “no ser una niña normal” en uno de los programas consentidos de la televisión mexicana, recuerda que en su audición para Bibi estaba muy insegura, pues había niñas más grandes que ella.
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“Me acuerdo que llegué y que tenía 10 años, mientras que todas las demás niñas tenían entre 15 y 16. Entonces yo dije: ‘Eugenio no se acordó que yo era más chiquita’ y me sentí horrible. Pero esa noche, Gus Rodríguez le habló a mi madre y le dijo que había quedado”
