Valentina Noli, hija de Andrea Noli y Jorge Salinas, rompió el silencio en entrevista para Ventaneando y reveló cómo ha sido el proceso de acercamiento con su padre, así como su agradecimiento hacia Elizabeth Álvarez por su papel en esta nueva etapa familiar.
Un vínculo en construcción
Valentina, nacida en 2006, actualmente vive en España mientras estudia Relaciones Internacionales. La joven aseguró que la relación con su padre no ha sido inmediata: “poco a poco… estamos construyendo una relación muy, muy bonita”, señaló con madurez.
También expresó su gratitud hacia Elizabeth Álvarez porque gracias a ella se ha logrado el encuentro: “no podría estar más agradecida… fue gran parte de la que abrió este camino”.
Opiniones de Andrea Noli y Elizabeth Álvarez
Andrea Noli compartió su orgullo por lo que su hija ha vivido y por el proceso que ambos han emprendido: “estoy orgullosa de todo lo que pasó, aunque no volvería a cometer el mismo error… estoy construyendo un nuevo ciclo con mucho amor”.
Por su parte, Elizabeth Álvarez ha preferido mantenerse discreta sobre el tema: “no hablaré de Andrea Noli… no tengo ningún comentario que hacer al respecto”.
Pese a la distancia geográfica, Valentina continúa construyendo esta relación familiar con cariño, apertura y paciencia. Recordemos que en 2022 Jorge Salinas reconoció a Valentina como su hija.
Andrea y Jorge respetan los tiempos del proceso y, aunque prefieren evitar declaraciones polémicas, muestran disposición a respetar la privacidad de su hija.
“Estoy agradecida con Elizabeth, con mi mamá que es una mujer ejemplar y con Jorge también, cien por ciento porque no ha sido más que ser generoso conmigo, ser amable, ser cariñoso”, dijo la adolescente.
Valentina, un gran apoyo para Andrea en MasterChef
Valentina ha acaparado la atención mediática luego de aparecer en la final de MasterChef Celebrity Generaciones apoyando a su mamá Andrea Noli.
La historia de Valentina Noli muestra que los lazos familiares pueden sanar con el tiempo, empatía y diálogo. A pesar de años de distanciamiento, su decisión de abrir el corazón a su padre, y el papel conciliador de Elizabeth Álvarez, marcan un ejemplo de madurez y reconciliación en el mundo del espectáculo. Mientras tanto, Andrea Noli respalda con orgullo el proceso, dejando atrás viejas heridas.