“La atendieron pasantes de medicina y cometieron errores como ponerle sangre infectada y que no era de su tipo.
En el mundo de la comedia, Teo González es uno de los más queridos y respetados referentes, pues su trayectoria y cercanía con su público lo han colocado en un lugar muy especial, sin embargo, en su vida personal ha enfrentado algunas pérdidas sobre las que ha tenido que seguir sonriendo arriba de los escenarios.
Fue a través de una entrevista con la periodista Matilde Obregón que el comediante reveló cómo fue que su mamá perdió la vida a los 38 años, luego de perder a sus hermanos gemelos antes del parto.
Teo recordó que eran siete hermanos, y él era el más pequeño, pero después su madre volvió a quedar embarazada de gemelos. El parto parecía transcurrir con normalidad, pero en realidad uno de los bebés se estaba desarrollando fuera del útero. Esto impactó de forma importante su salud.
La madre de González fue operada y por lo delicado de la cirugía perdió a los bebés. Sin embargo, el trago más amargo aún no pasaba aunque no lo esperaban, ya que ella se recuperaba.
“Lo que me cuentan es que después de mí se volvió a embarazar de dos gemelos, pero uno se empezó a desarrollar en las trompas de falopio y tuvieron que intervenirla quirúrgicamente, perdió a los dos bebés y en la recuperación la internaron en el hospital regional, de esos para le gente que no tiene con qué pagar”, relató Teo.
En el hospital, la madre del comediante fue víctima de una negligencia, pues fueron algunos pasantes a quienes les encomendaron sus cuidados.
“La atendieron pasantes de medicina y cometieron errores como ponerle sangre infectada y que no era de su tipo, al ponerle sangre infectada ella convulsionó y se empezó a ahogar porque se cristalizaron coágulos en su garganta y le hicieron una traqueotomía para que respirara por el cuello, le pusieron suero fuera de la vena. Fueron errores y al final estaba muy débil y le dio neumonía. Acababa de cumplir los 38 años”, relató.
La madre de Teo recibió siete operaciones en 22 días y tras su muerte, a tan sólo un día de que él cumpliera seis meses de nacido, “mi padre se queda con siete chamacos de 13 a 5 meses”, recordó.
González asegura que no fue sencillo crecer sin su madre porque tenía episodios de gran depresión; sin embargo, encontró la manera de sobrellevarlo siendo criado por su abuela como figura materna.
“Hasta la fecha, sientes la la la necesidad. Fíjate que, como hice tú en la terapia: prueba superada, no dejo de emocionarme, pero ya no me lastima”, dijo emotivo. Teo se quebró en lágrimas al recordar que, cuando era joven, solía llevarle serenata al cementerio, y que siempre escuchó buenos comentarios sobre su madre, “era una mujer extraordinaria”, finalizó.