El protagonista de Me atrevo a amarte desnuda su intimidad y nos comparte su camino de sacrificio antes de alcanzar la fama y brillar en los reflectores.
Antes de convertirse en uno de los actores más reconocidos de las telenovelas, Rodrigo Guirao recorrió un camino lleno de esfuerzo y aprendizaje. Nacido en Argentina, su infancia y adolescencia estuvieron marcadas por la timidez y la necesidad de trabajar desde joven para ayudar en casa.
“Estudié en un colegio industrial en Argentina, y mi especialidad era electrónica. Aprendí mucho sobre reparaciones. Un día, cuando tenía 16 años, mi abuela me consiguió mi primer trabajo: arreglarle el ventilador de techo a una vecina que tenía todos los cables sueltos. Luego, corrió la voz en el barrio y empecé a hacer reparaciones e instalaciones para otras personas. Con lo que ganaba me compraba ropa y, más tarde, incluso reparaba videojuegos”, cuenta.
Desde pequeño, Guirao sintió una fuerte atracción por la música. “A los nueve años, ya tenía un gusto musical llamativo para mi edad, gracias a mi abuela, con quien pasaba mucho tiempo. Escuchábamos The Beatles, Frank Sinatra y otros artistas”.
“CUANDO TENÍA UNA GUITARRA EN LAS MANOS, MI TIMIDEZ DESAPARECÍA”
Su pasión lo llevó a aprender a tocar el piano y la guitarra. “Comencé a tocar la guitarra en mi adolescencia. Un día, me escapé del colegio para ir a casa de unos amigos, uno de ellos tenía un hermano que tocaba la guitarra eléctrica. Y cuando yo la toqué me enamoré de ella y anhelé tener una. Años después, vendí una bicicleta que me habían regalado de cumpleaños y, con ese dinero, compré mi primera guitarra. Tenía 16 años”.
Con el tiempo, su talento musical lo llevó a presentarse en pequeños escenarios. “Trabajaba como camarero en un restaurante y, de vez en cuando, hacía un chiste que había preparado: subía al escenario y decía que la banda no había llegado, pero que yo podía tocar la guitarra. Llamaba al de la barra y al de la cocina, y armábamos una banda improvisada con mis compañeros. La gente se reía y le gustaba. Esto ocurría en el Hard Rock Café de Buenos Aires, y llamamos a la banda Ringo, como un platillo del menú”.
Poco a poco, su carisma y físico atractivo lo llevaron a incursionar en el modelaje. “Empecé a tocar en varios escenarios, algunos importantes, pero luego me dediqué al modelaje durante unos tres años, hasta que di el salto a la actuación”.
Aunque su timidez lo hacía dudar, el destino tenía otros planes... “Siempre amé el cine; incluso me imaginaba como director porque era muy tímido. Pero cuando tenía una guitarra en las manos, esa timidez desaparecía. Nunca imaginé ser actor hasta los 22 años, cuando empecé a tomar clases de actuación porque me contrataban para comerciales y quería profesionalizarme. Estudié y me enamoré de la actuación”.
“HICE COMERCIALES Y LA GENTE EMPEZÓ A RECONOCERME EN LA CALLE”
Sus primeros papeles fueron pequeños, pero marcaron el inicio de una carrera ascendente. “Mis primeros proyectos llegaron durante mi segundo año de actuación. Fueron mis profesoras quienes me animaron, y así obtuve un personaje de cuatro capítulos en Rebelde Way, en Argentina. Luego, hice comerciales y la gente empezó a reconocerme en la calle”.
Con el tiempo, su nombre resonó con más fuerza en la industria. “La fama llegó poco a poco. Participé en series como La Niñera, pero la popularidad real la sentí con Amas de casa desesperadas, una serie importante en la que interpretaba a la pareja de una actriz muy famosa.
Aunque su carrera despegó en Argentina e Italia, México fue clave para su crecimiento. “En Argentina, muchos actores recibíamos ofertas de México, un mercado muy fuerte. Incluso TV Azteca fue una vez a buscar talentos. Pero mi primera oportunidad fuera de Argentina fue en Italia”.
Su primer gran papel en México llegó con Señora Acero hace diez años, y desde entonces ha participado en producciones destacadas: “Hice las tres temporadas. Después vinieron Rubí -mi primer proyecto con Televisa-, Corazón Guerrero y ahora Me atrevo a amarte, donde trabajo nuevamente con Kimberly Dos Ramos, quien fue mi compañera también en Rubí”.
Actualmente, Rodrigo Guirao es el protagonista del melodrama Me atrevo a amarte, que se transmite a las 6:30 p.m. por las estrellas.
“Me enorgullece mirar atrás y ver todo lo que he logrado. Agradezco a México por abrirme sus puertas y darme oportunidades tan grandes. Ser protagonista de una historia es maravilloso, pero sigo aprendiendo; siempre hay algo nuevo y, aunque a veces siento nervios, trato de disfrutar cada día y reírme”, concluyó.