A Jesús Ochoa le cambió la vida en agosto de 2004. Justo cuando las Olimpiadas de Atenas iban a la mitad, el actor recibió una llamada desde México: “tu esposa entró en labor de parto”.
Ochoa era parte del eleneco de Televisa Deportes para la transmisión de los Juegos Olímpicos en Grecia. Por supuesto, pidió permiso parar volver a México y recibir a su hija. Por supuesto, se lo permitieron.
Esta anécdota era un secreto hasta este domingo 2 de noviembre en que Jesús Ochoa la contó cuando perdió el segundo combate de ¿Quién es la Máscara? y su identidad fue revelada.
Jesús Ochoa estaba detrás de la máscara de Monsqueez, un monstruo juguetón pero también muy llevado.
“Me trae a pura cachetada”, le reclamó Omar Chaparro, conductor de ¿Quién es la máscara?
Ochoa se quitó la máscara y enseguida comenzó a contar la historia del nacimiento de su hija, la cual por cierto, era bien conocida por Carlos Rivera, quien también estaba en Atenas.
“Todo esto lo hago mi hija”, dijo Ochoa.
“Por culpa de mi hija hago el ridículo”
Más tarde, en una transmisión en vivo desde su casa, el actor dio una entrevista en la que ironizó sobre el tema.
“Por culpa de mi hija es que hago el ridículo. Y yo le pedí que estuviera aquí conmigo en la transmisión y no quiso. Le doy pena”.
En ese momento apareció su hija Jesusa Ochoa Leñero, quien ya tiene varios trabajo como actriz en series de televisión y teatro.
Jesusa desmintió a su padre y dijo que por el contrario, está muy orgullosa de él.
“Es bonito que no le tenga miedo a entrar en estos juegos, por eso lo admiro”.
También contó que ella es fan de la Máscara y la ve siempre junto con su mamá y que fue ella la que le recomendó las canciones que interpretó.
Jesús Ochoa remató: “Por su culpa estuve ahí”.