Este 7 de septiembre, Facundo se convirtió en el sexto eliminado de La Casa de los Famosos México.
En el foro, platicamos con él minutos después de salir de la casa, y ahí nos dijo algo que muchos intuyen: Abelito se perfila como ganador.
“Yo sabía que esta Casa la va a ganar Abelito, pero yo quería por lo menos llegar a la final. Salir fue así como ‘chale, estoy afuera’, pero luego dije '¡qué rico! ¡Estoy afuera!’”.
“Va a ganar Abelito. A él se le perdona todo. Abelito gana. Me encantaría que ganara Guana o Shiky. Que en la final estuviera Dalilah, Shiky, Guana, Abelito y Aldo”, dijo Facundo.
En la postgala, con Wendy Guevara y Ricardo Margaleff, Facundo se sinceró sobre lo que no le gustaba en La Casa de los Famosos México, pero no se atrevía a decir:
“Me da asco cómo come Aarón porque agarra arroz y le embarra todo; dejaba sus calzones en la mesa, en las sillas, o en el gimnasio. No tengo nada en contra pero es un maleducado por su forma de convivir, se tomaba un vaso y podía estar tres días el vaso ahí, quizá a los 24 años es normal. Yo veía a los morros que estaban en la noche haciendo cosas cagadas; pero no voy a ser parte de su desmadre”.
Facundo también insistió en que Cuarto Noche parece una secta, con Alexis Ayala como líder: “Es un culto ese cuarto. Están idiotizados por una mente maestra, Alexis lo ha sabido llevar bien. Estaban muy adoctrinados en ‘salve dios Alexis’. Nunca se le van a voltear porque los ha llevado por buen camino”.
Sobre sus compañeros de Cuarto Día, lamentó que los ánimos podrían decaer: “Ya veníamos derrotados, y ahora que me voy, han de decir '¿ya qué nos queda?’. Es horrible porque es feísimo estar en una competencia que sabes que vas a perder. Ahora se van a apachurrar un poco más; trataba de meterle buena onda pero se va uno más y estamos en la extinción”.
Facundo está feliz de salir
“Se siente increíble estar afuera. Tenía ganas de seguir en la batalla, quería llegar a la final. Pero la neta es que hay un momento que está intenso estar allá adentro”, dijo Facundo.
“Cuando dije ‘ya valí madres, voy para afuera’. Y pues ya salí, disfrutar. Tampoco es que mi máxima ilusión es estar adentro, me interesaba es estar dentro y que se abrieran oportunidades en mi vida profesional”.
“No tenía mucho más que dar se me acababa la energía y ya no me aguantaba a mí mismo”, admitió.