Por más de un cuarto de siglo, Ana Layevska ha habitado mundos ficticios con la naturalidad de quien respira.
Desde aquellas telenovelas juveniles que la lanzaron al corazón del público, hasta sus incursiones recientes en el cine y las series, su carrera es una historia de constancia, adaptabilidad y amor por el oficio. Sin embargo, lejos del set y las luces, Ana ha encontrado en su vida personal el verdadero centro de equilibrio: su familia.
A sus 43 años, la actriz ucraniana-mexicana, de padres rusos, irradia una madurez que se refleja tanto en su trabajo como en la forma en que habla de su hogar.
Sonríe cuando se refiere a Rodrigo Moreira, su esposo desde hace una década, y a sus dos hijos, quienes han aprendido a compartir a mamá con los múltiples personajes que interpreta.
“La verdad es que tengo un gran marido, siempre lo ando presumiendo, pero es real, mi esposo es una gran pareja y da la casualidad que le gusta mi profesión, la entiende, y eso es ya un ganar”.
Ana habla de Rodrigo con una sinceridad desarmante
No lo idealiza, pero reconoce que su relación funciona porque ambos entendieron, desde el inicio, las reglas del juego, “segundo, no le tocó de otra porque conoció a una mujer muy apasionada, muy trabajadora, soy una workaholic y yo nunca lo oculté, él sabía todo. Entonces tanto él como yo solita he sabido llevar esto por una cuestión de sentido común, creo que de las cosas que más he aprendido es a no verlo todo negro o blanco, sino que hay tonos, hay grises, hay colores, y no es una cuestión de ser extremista, sino que todos los días, balancear tu vida, entre lo profesional y personal es una cuestión de voluntad, de organización y es una cuestión de hacer buen equipo”.
Su hogar es un pequeño mosaico de acentos y raíces. Ella nació en Kiev, cuando aún formaba parte de la Unión Soviética. Él tiene ascendencia española. Y sus hijos, mexicanos de nacimiento, crecen escuchando un cóctel lingüístico en el que conviven el español, el ruso y las historias que Ana les cuenta sobre su infancia.
“La cuestión de los idiomas en casa es un poco complicada, trato de leerles una vez al día en ruso, debería hablarles más, definitivamente mis hijos saben que su mamá es rusa, que nació en Ucrania, un país que está en guerra, y eso ellos ni lo entienden”.
Actualmente, Ana está en plena grabación de la tercera temporada de Dra. Lucía: un don extraordinario, en TV Azteca.
Allí interpreta a Mariana Esquivel, una médica con un toque irónico que ha conquistado a la audiencia. “Mariana ha sido tan significativa para mí que hasta he soñado con ella. Es adorablemente insoportable, y eso al público le encanta”.
La experiencia de dar vida a una doctora le abrió una nueva perspectiva. “La verdad es que yo no había apreciado en su esplendor la profesión de los médicos hasta que interpreté a la doctora Mariana Esquivel y me acerqué un poco a la medicina, entonces uno aprende”.
@tvynovelas Ana Layevska valora que el público sintonice #DraLucia e invita a ver la nueva temporada #AnaLayevska #tvazteca #series
♬ sonido original - TVyNovelas