Es una mansión por la que pelearon durante los últimos dos años. Es decir, que ya separados, esta propiedad se convirtió en motivo de discordia entre Gerard Piqué y Shakira.
Los motivos de esta disputa fueron económicos en primer lugar pero también emocionales. La fachada de la casa se volvió popular sobre todo durante el proceso de ruptura entre ambas celebridades porque comenzaron a circular fotografías de los periodistas que insistían en captar los momentos en que Piqué llegaba para recoger o entregar a sus hijos.
Pero el interior de la casa es aún más impresionante que la fachada (la cual da la impresión de una fortaleza minimalista y posmoderna, con muros altos y lisos.
La ubicación es privilegiada: en lo más alto de una de las colinas de la Barcelona que se remodeló para las Olimpiadas del 92.
Tiene una alberca con medidas semiolímpicas y un edificio de dos plantas, la de arriba con un arranque que se convierte en balcón.
Shakira, mientas vivió ahí compartió algunos videos de ella con amigos mientras trabajaban en la composición o arreglos de canciones.
la casa tiene amplias estancias con ventanales que permiten la entrada de la luz natural.
¿Cuál es el rol de la casa en la historia de la ruptura de Shakira y Piqué?
Es la misma en la que, en algún momento de la ruptura, Shakira colgó una bruja apuntando a la propiedad contigua, en la que vivía la madre de Gerard Piqué.
También es una casa famosa por la versión de que Clara Chía entraba cuando Shakira estaba de viaje. Incluso se esparció el rumor de que la ahora novia de Piqué se comía la mermelada de la cantante colombiana y sus hijos.
La parte de la mermelada la negó Shakira dos años después pero efectivamente Clara entraba a esa casa, pues hay que recordar que era empleada de la empresa de Pqiué.
Ahora la mansión se ha vendido en 4 millones de dólares, lo cual zanjó la disputa económica en la que Shakira exigía que la propiedad se vendiera cercana a su precio comercial (unos 10 millones) mientras que su ex esposo intentaba rematarla para venderla rápido.