Pero confiesa que no está preparado para morir.
La vida y salud son dos palabras que Tony Flores valora más que nunca; en abril de este año fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), después de siete años de no saber cuál era su padecimiento real. Con el corazón en la mano y mucho valor, el comediante nos cuenta cómo vive esta complicada enfermedad que lo limita a moverse y le complica lo que antes era algo simple o sencillo.
Dentro de poco será homenajeado para apoyarlo económicamente; la humildad será el factor que lo mueva a aceptar esa ayuda por parte de sus compañeros, ya que hasta el momento ha solventado su enfermedad con sus ahorros de tantos años de trabajo. Confesó que no está preparado para dar ese último paso a otro mundo, y afirma que no se quiere ir, su fe en Dios le da esperanza para esperar un milagro que lo mantenga entre sus seres queridos y su amado público que le inyectan la mejor medicina llamada amor.
¿Cómo va tu estado de salud?
El ELA me lo diagnosticaron el día 10 de abril de este año; desde hace siete años padezco esta enfermedad y no sabía, ya había ido con diferentes médicos, hasta que encontré el Instituto Nacional de Neurología, donde me dieron este diagnostico final. Ya tengo una etiqueta (aunque no muy buena), ya sé cómo se llama mi enfermedad, y con sentido del humor ya sé cómo se va a acabar, todo ha sido muy duro.
Háblanos de tu tratamiento...
Voy mejor que otros días, he invadido mi cuerpo con varios medicamentos, suplementos, células... unas funcionan, otras no; me he reconfortado un poco, lo más complicado es mi estado de ánimo, extraño los escenarios, los aplausos, chistes, mi público, tengo 43 años en este trabajo, duele la ausencia, ya nada es igual y ya no habrá más, eso también mata al alma.
¿Físicamente cómo te sientes?
Duermo con un aparato que me ayuda a respirar, tengo oxígeno, estoy medicado y apoyado, respaldado por mi querida asociación, que es la ANDA, ellos me han apoyado mucho, me fue muy bien en mi trabajo, cobré bien, pero estos siete últimos años fueron de desgaste y no hay dinero que alcance; digo, no me estoy muriendo de hambre ni pretendo eso, he sido bendecido por la ayuda.
¿Cómo mantienes el ánimo?
Una sonrisa cambia el rostro, hay que tener actitud, mi trabajo fue el apostolado de la sonrisa, jugar y hacer sonreír, eso me da para arriba; hay días difíciles en que no puedo sonreír, no tengo ganas y cambia el rostro y el alma.
En estos momentos, ¿qué te da temor?
Todavía no estoy preparado para ese último pasito que se llama muerte, lo confieso, no me quiero ir todavía, sé que lo tengo que dar y lucho por estar con vida, hay días que son crueles que quisiera tirarme un balazo, pero no soy tan cobarde y tonto.
Los milagros existen?
Eso sí, estoy esperando un milagro, y no sólo yo, sé que mucha gente mía está orando, me entero por las redes sociales, y poco a poco voy mejorando. Dios está conmigo, lo más hermoso es la vida y la salud, y no tienen precio. Se me esta cayendo el cabello, me sale la barba más blanca, ya no es importante estar impecable y galante.
La enfermedad de Tony Flores es un padecimiento degenerativo que inspiró al #IceBucketChallenge, por el que muchos famosos se arrojaban una cubeta de agua con hielos con el fin de crear consciencia sobre la ELA.
FOTOS: Mira cuántos famosos se aceptaron el reto de la cubeta.
Encuentra la entrevista completa en tu TVyNovelas de esta semana, con Maribel Guardia y Julián Figueroa en portada.
Entérate de más en TVyNovelas Twitter, Facebook, Youtube, Instagram, Vine, y Google.