Las famosas han tenido que pasar por diversos problemas luego de realizarse cirugías que salieron mal
El espectáculo ha sido siempre el blanco fácil de las cirugías, ya sea para vencer a los años o para no subir de peso, las divas recurren al cuchillo, lamentablemente estas cosas no siempre funcionan, aunque vayan con los mejores médicos del mundo.
Para ejemplos, basta con escuchar lo último que ha dicho Sabrina Sabrok, quien recientemente platicó a la prensa que uno de los implantes de su glúteos le está dando muchos problemas, ya que se ha roto.
?El doctor me sacó líquido, como medio litro. Primero me anestesió toda la pompa, después me metió una cánula grande con una manguera para drenar todo, y después me tuvo que coser. Sin embargo sólo es provisional. Estos días anduve con la faja para que no se mueva el implante y no me duela más?, aclaró.
Pero ella no es la única que ha tenido que vivir este viacrucis, durante los últimos años Alejandra Guzmán también se llevó malas noticias por una sustancia tóxica que le fue inyectada en los glúteos, y que concluiría con una reconstrucción total de cadera.
?Se va a operar el otro lado de la cadera pero está bien, el doctor le tiene que quitar lo que está medio desviado para que ya quede bien. Es una cosa de la que hay que tener cuidado?, dijo su madre, doña Silvia Pinal el pasado mes de octubre, cuando la Guzmán entró al quirófano por veintidosava vez.
La que de plano ni se esperaba enfrentar una mala operación fue la Diosa Canales, durante una práctica de pole dancing se le reventó una prótesis en el seno, por la que tuvo que ser llevada de emergencia al hospital.
?Mis amores, ayer fui operada de emergencia porque practicando pole tuve una caída y una de mis prótesis se reventó. Pronto estaré bien?, escribió la venezolana en su cuenta de Instagram.
En Hollywood también han quedado mal, y aunque dice que nunca pasó por el quirófano, Renée Zellweger simplemente está irreconocible, pero según ella luce distinta a veces por el humor en el que se encuentre, por ejemplo una vez fue debido a que su amiga estaba luchando con una enfermedad.
“La razón por la que fui a ese evento fue porque mi amiga me lo pidió. Ella quería acompañarme a esa alfombra roja para demostrarse que su enfermedad no la estaba acabando”, confesó.
Es cierto que en algunas ocasiones una ayuda de este tipo no cae mal, sobre todo cuando te dedicas al duro medio de la farándula, que rara vez perdona la edad o el peso, pero antes de recurrir a medidas así de drásticas es importante platicar con un especialista reconocido.
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