La esposa de Rogelio Guerra asegura que no camina, no habla y hasta ¡se niega a ver sus películas!
Desde que le diagnosticaron Alzheimer, en 2013, la vida de Rogelio Guerra dio un giro inesperado. En 2015 sufrió una terrible trombosis que lo mandó al hospital y le dejó severas secuelas. De hecho, aunque se mantiene estable, su esposa, Maribel Robles, nos contó que el escenario no es alentador, pues el actor ya no camina, no habla, y ni siquiera le gusta verse en televisión.
Ha sido un año complicado para ti y tu familia...
Así es, pero afortunadamente estamos bien. Rogelio de salud sigue estable, aunque tiene una secuela que no mejora ni empeora, no camina y ya tampoco habla. Sólo tiene algunas expresiones, miradas, sonrisas... Así que estamos asumiendo y enfrentando la situación.
¿Los reconoce?
Sólo a la gente muy cercana, sobre todo a los que estuvimos presentes desde que sufrió el trombo.
¿Sigue en terapias?
Sí, los martes y jueves va con el doctor Israel Finkelstein, quien le da terapia de rehabilitación, además de sus dos sesiones de biorregulación electromagnética, las cuales lo han mantenido en un equilibrio orgánico.
¿Existe algún escenario favorecedor para él?
Al estar en completa inmovilidad, obviamente hay un deterioro en sus músculos y en una serie de cosas; a largo plazo puede tener un deterioro general en su organismo. Estamos evitando que esto suceda, pero eso no quiere decir que se pueda evitar. No hay cura.
¿Los doctores le han dado un tiempo estimado de vida?
No, puede estar así meses, quizás años.
¿Le gusta ver sus películas?
Para nada, no las ve. Las evade, cierra los ojos y se voltea.
¿Cómo le haces para mantenerte fuerte en momentos tan duros?
Tengo mis ratos en que me siento muy triste, pero nunca permito que ello sea tan fuerte para que no pueda levantarme al día siguiente. Es complicadísimo, porque a pesar de que siempre manejé la carrera de Rogelio como su mánager, el proveedor era él, y de repente me quedé ?bailando?. Pero en mi mundo no está la opción de pensar: ?¿Qué hago??. Tengo que resolver, porque, si no traigo las cosas a la casa, no hay quién lo haga.
¿Cómo están tus hijos?
Les duele mucho ver a su padre así. Además, para ellos es muy difícil tratar de solucionar sus propios gastos. Y bueno, el hecho de que a mí ya no me cuesten es un gran avance, porque es más cómodo. Están haciendo su vida de forma independiente, ya no viven con nosotros.
¿De qué forma cubres los gastos de la enfermedad de Rogelio?
Trabajando. Tengo una ayuda de Televisa y otra que le da la ANDA por su jubilación. Ahora sí que un poquito de todos lados.
¿Dejó en orden su testamento?
Sí, desde hace mucho tiempo, pero realmente él sólo tiene la mitad de la casa, porque la otra mitad es mía. No hay cuentas, dinero, cosas guardadas ni nada. Rogelio no formó un patrimonio porque fue un actor de trabajo que vivía día a día.
Por otro lado, ¿has pensado en rehacer tu vida?
Es muy difícil porque es el amor de mi vida. Cumplí 33 años de casada con él y no me lo he planteado en sí, pero estoy consciente de mi edad y de que yo no estoy enferma. La verdad, estoy aceptando las cosas como vienen, dándoles su tiempo y enfrentándolas conforme van llegando.
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