Con ocho años de casada, RAQUEL BIGORRA revela su secreto para un matrimonio estable: “Hay que elegir las batallas que conviene pelear”
Texto: Grisel Vaca Fotos: Getty Images
Raquel Bigorra ha logrado mantener un equilibrio entre su trabajo (actualmente como conductora del programa Tu casa TV) y su labor como madre y esposa de Alejandro Gavira, padre de su hija Rafaella, de cuatro años. Llevan ocho años casados y 10 de relación. Sin embargo, no todo ha sido miel sobre hojuelas; la cubana nos confesó que han atravesado etapas difíciles que afortunadamente han logrado superar. “NOS DAMOS NUESTRAS ESCAPADITAS” ¡Qué bárbara! Te ves igualita que cuando iniciaste tu carrera hace 23 años... ¿Cuál es tu secreto? Gracias. Hace poco fui a una clínica de alimentación y pues ahí la llevo con dieta. También estaba haciendo zumba, pero quiero entrenar más fuerte en el gimnasio porque este año no he podido ir. El chiste es buscar un equilibrio; yo no le he entrado a inyectarme, ponerme o quitarme. En mi caso, soy una artista que el público no espera que salga perfecta, me aceptan como mamá y esposa. Y bueno, hay que tener un balance en todo. Mantener el equilibrio entre el trabajo y el hogar no es sencillo, ¿cómo le haces? Mi esposo y yo tratamos de dividir los tiempos para trabajar, pero también para estar juntos e irnos de viaje; nos damos nuestras escapaditas. Además, llevamos la educación de nuestra hija entre los dos. ¿A poco si funciona el “manual de la buena esposa”, como se llama tu columna? ¡Claro! Lo importante es aprender a editar, porque no te vas a quejar con el marido de todo lo que no te gusta. Hay muchas cosas que seguramente a tu pareja no le gustan de ti y tampoco te las está reclamando, entonces, hay que aprender un poquito a elegir las batallas, qué te conviene pelear y qué no, y el manual de la buena esposa sí lo aplico. Lo que pasa es que con el tiempo vas aprendiendo que el matrimonio tiene sus momentos; al principio sólo quieres estar en el duro y dale, pero todo va cambiando, empiezas a admirar a tu pareja y verla de otra manera.