PAULINA DÁVILA aseguró que su familia está más unida que nunca tras la liberación de su padre, mientras la promoción de su cinta Perdida causó controversia en las redes sociales

TEXTO: REDACCIÓN • FOTOGRAFÍAS: JAVIER ARELLANO, IG PAULINA DÁVILA, ARCHIVO, WEB

La actriz colombiana Paulina Dávila se vio envuelta en la polémica por partida doble. Primero, por las acusaciones que vinculan a su padre con el crimen organizado, y luego, por la controversial publicidad de su película Perdida, que causó molestias por su poca sensibilidad ante las desapariciones de mujeres en el país.

El año pasado, Camilo Dávila, progenitor de la actriz, fue acusado formalmente de mantener vínculos con el crimen organizado durante los años 80, tras lo cual fue detenido en México y deportado a Houston, Texas, para enfrentar cargos de posesión y distribución de cocaína. Sin embargo, tiempo después, su defensa legal logró conseguir su libertad.

Después de la conferencia de prensa de la película de suspenso Perdida, se le preguntó: “¿Cómo está tu papá, cómo pasaron esta cambio de año?”, a lo que la originaria de Santa Marta, Colombia, respondió: “Estamos todos muy bien. Mi familia esta muy bien, todo ha salido muy bien. Estoy muy agradecida porque es un año de nuevos inicios, nuevos retos, y mi familia, que es lo más importante en mi vida, está unida y todos están sanos, salvos y muy felices.

Previamente, la actriz cuya carrera explotó tras interpretar a Mariana Yazbek, el primer amor de Luis Miguel en la bioserie del mismo nombre, habló de su personaje de Carolina en la cinta Perdida: “Nunca pienso en los personajes como buenos o malos, más bien me voy por su lado humano y por las decisiones que toman, a veces, de manera egoísta. En la película, las dos mujeres se sienten ignoradas por el personaje masculino (José María de Tavira), quizás opacadas por ese ego gigante, y básicamente se vuelven víctimas de su propia soledad”.

La cinta de Jorge Michel Grau (Somos lo que hay) narra la historia de Carolina (Dávila), una mujer que abandona a su esposo (De Tavira), flamante director de orquesta, sin dejar rastro, lo que lleva a las autoridades a señalarlo como el principal sospechoso de su desaparición. Pues además, empieza rápidamente un romance con Fabiana (Cristina Rodlo), una joven que conoce en un bar.

Cinépolis, distribuidor de la película, decidió promocionarla con una campaña que incluye una serie de carteles con la foto de Paulina Dávila y la siguiente leyenda: “¿La has vis- to? Nacionalidad: Colombiana.Vista por última vez: Desierto de los Leones, Ciudad de México”. Y agregó un numero telefónico de un su- puesto “Centro de apoyo a personas extraviadas y ausentes”, guardando ciertas similitudes con las fichas de búsqueda reales.

LA INDIGNACIÓN EN LAS REDES SOCIALES NO TARDÓ EN LLEGAR

“Es lamentable la falta de sensibilidad de la publicidad de #Perdida, película de @jorgemichelgrau. Es distractor de la realidad de miles de desaparecidas en este país”, posteó @GIRE_mx en su cuenta de Twitter. “Sobre Reforma vi un letrero de búsqueda de una chica colombiana. Pensé en la desesperación de su familia para invertir, además de todo, recursos así para encontrarla. Luego vi que es PUBLICIDAD para una película, #perdida y ¡VAV! ¡Hasta con nuestras desapariciones lucran!”, escribió Alejandra Crail (@AleCrail) en la mis- ma red social, mostrando su molestia por la campaña publicitaria. “Qué de mal gusto la publicidad de la película Perdida. ¿Sí saben que en el país hay más de 61 mil personas desaparecidas? Y no les dan ni la mitad de la publicidad a sus fichas de búsqueda. Normalización e insensibilidad, que le llaman”, la- mentó por su parte Eréndira Aquino (@ere_aquino).

Ante las protestas, Jorge Michel Grau tuvo que salir para ofrecer disculpas a través de sus cuentas de Twitter e Instagram: “Quiero ofrecer una disculpa de todo co- razón a todos aquellos que se han sentido ofendidos por algunos de los materiales promocionales de la película Perdida. En un contexto de inseguridad como en el que vivimos, lamento haber mostrado poca sensibilidad ante dicha situación... Me siento terriblemente mal por esto. El objetivo ha sido en todo momento darle la mayor visibilidad posible a la película. Estamos procediendo a retirar estos materiales lo más pronto posible”.

Hasta el cierre de nuestra edición impresa, Cinépolis Distribución aún no había retirado o cambiado los polémicos anuncios espectaculares ni los pósters pegados en varios postes y paredes de la Ciudad de México.