El intérprete presenta su primera producción discográfica titulada Here, There and Everywhere, como tributo al legendario Cuarteto de Liverpool
Con una prodigiosa voz, gran presencia en el escenario, ritmos y armonías que renuevan melodías exitosas y que forman ya parte de la historia musical de muchas vidas, llega la primera producción discográfica de Gerónimo Rauch. Los sueños de hacer carrera en el escenario se volvieron poco a poco realidad al iniciar su trayectoria musical en su natal Argentina, hace algunos años, formando parte de un exitoso grupo juvenil. Después, llegó a Madrid y Londres, donde ingresa al teatro musical con el pie derecho y llega a ser el único latino en interpretara Jean Valjean (Los Miserables) y a El Fantasma de la Ópera en el famoso West End londinense.
Platicamos en exclusiva con él.
¿Cuál fue el primer acercamiento que tuviste con la música?
Yo siempre digo que mis primeros recuerdos con la música son de mi padre cantando en casa, con mis hermanas, cuando yo era muy chiquitito. Incluso recuerdo aromas de esa época, es algo maravilloso. Quizás el momento donde yo realmente conecté con la música de una forma distinta que me llevó a otro plano fue cuando escuché Rapsodia Bohemia de Queen. ¡Fue algo maravilloso! Y después, claro que Freddie Mercury es quien me inspiró a ser artista, y The Beatles han sido mi banda sonora de toda la vida.
En este homenaje, ¿cuál es el sonido de Gerónimo Rauch musicalmente?
El sonido del disco es un sonido muy real. Puro. No hay máquinas de por medio. Partimos a otra época con ello. A mi me gusta el sonido crudo, de banda: del soul, del funk, de R&B, del jazz también. Tenemos viento, trompetas. Un sonido con el que me siento identificado y que suena bien con mi voz. Something fue la que marcó el camino del sonido que iba bien con mi voz y con la producción, por eso salimos con esa como punta de lanza.
¿A quién le dedicas este disco?
Primero es un homenaje a ellos, a The Beatles, pero yo se lo dedico a quien me quiera escuchar. En los agradecimientos del disco está escrito. Yo siempre digo que voy a cantar para todo el que me quiera escuchar. Espero que sea mucha gente y muchas almas. Agradezco a Sony, a mis amigos, a mi familia; a mi mujer y a mi hijo porque son el motor de mi vida y porque todo este esfuerzo lo hago para ellos.
¿Y qué mensaje le das a todas esas personas que te van a escuchar?
Este grupo es amor y yo creo que hoy en día al mundo le falta ese mensaje de amor, de unidad. Se están cerrando fronteras y se está dejando de hablar de amor. En cierto punto nos estamos aislando y yo creo que amor es lo que necesita el mundo. Todo el que me quiera escuchar aquí, en África o en Japón, el mensaje es el mismo: que a las personas se les debe dar amor. Por otro lado, para todos aquellos que sueñan con dedicarse a la música y subirse a los escenarios, mi mensaje es que sueñen: sueñen y sueñen fuerte. Soñar en la cama es distinto a soñar trabajando. Hay que esforzarse para escribir tu propio destino para que no se escriba solo. Yo alguna vez fui un soñador pasivo hasta que un día no pude parar: se prendió la llama y emprendí mi camino. Claro, tuve momentos duros de caída abrupta, otros de fama y locura, y después otra vez de caída. Así es la vida, pero todo tiene un punto y objetivo final. ¡Y claro que se puede!
Finalmente, la pregunta difícil: ¿Beatle favorito: John, Paul, George o Ringo?
Paul McCartney. Pero es difícil. Paul es un genio. Me hizo llorar hace dos meses en Madrid. Cuando cantó Here, There and Everywhere me impactó porque así se llama mi disco, es mi carta de presentación. Dije, ¡wow! eso fue todo...