EDNA MONROY revela por qué terminó su matrimonio con JUAN DIEGO COVARRUBIAS, y asegura que sí puede tener hijos, por lo que decidió congelar sus óvulos

TEXTO: LILIANA LEJARAZU FOTOS: PHOTOAMC, JAVIER ARELLANO

Siempre dijo que no quería contraer nupcias ni tener hijos, pero al conocer a Juan Diego Covarrubias, todo su plan de vida cambió y Edna Monroy se casó e intentó tener familia con el tapatío; al final, a dos años de haberse prometido amor eterno en una ceremonia náhuatl en Tulum, y a un año de haberse casado por el civil, las cosas no funcionaron, y en agosto pasado la conductora anunció su divorcio a través de un comunicado de prensa sin querer dar más detalles del quiebre. Pero ahora que su herida ha cerrado, abrió su corazón con nosotros y nos confesó las razones por las que ella y el actor decidieron tomar caminos separados; además, puso punto final a los chismes que decían que ella no puede tener hijos.

“YO NO SOY LA TÍPICA QUE QUIERE ESTAR EN SU CASA CUIDANDO NIÑOS”

¿De qué manera te afectó tu divorcio? Me pegó porque es un gran cambio, es soltar a una persona con la que estás acostumbrada a estar todo el tiempo, pero dentro de todo, yo soy muy positiva y creo que las cosas pasan por algo, si no se dio, si no luchamos y decidimos irnos por caminos separados –que por cierto nos llevamos muy bien, nos hablamos perfecto, si lo veo lo abrazo, lo adoro, lo quiero mucho–, eso lo tuve que entender.

¿Por qué camino ibas tú? Yo siempre supe a dónde quería llegar, no soy la típica que quiere estar en su casa cuidando niños, siempre lucho por mi carrera y trabajo, para allá quería ir, que es a donde creo que he llegado y he cumplido mis metas; y claro que pega el divorcio porque son muchos cambios, es cambiarte de casa, y aparte la familia también estaba muy ilusionada con el bebé. Incluso intentaron el in vitro. ¿Sentiste presión por embarazarte? La verdad es que intentamos el in vitro porque yo al principio no quería tener hijos y él sí, y dije: “Bueno, va por ser tu”, porque es un gran caballero y un tipazo, sería un gran papá, y le dije: “Si quieres dos, pues dos de un trancazo”, entonces la fecundación no la hicimos porque yo no pudiera tener hijos de forma natural, sino porque queríamos dos bebés al mismo tiempo; no pegó, y creo que eso sí nos afectó un poco por la urgencia, aparte de las hormonas que yo traía, porque como mujer te vuelves loca, pero es algo que en su momento no se debió haber dado y por eso no se dio. ¿Al final fue el fallo del in vitro lo que generó la separación? No fue eso, a lo mejor fue el detonante de todos los problemas que ya traíamos, simplemente fue que su carrera es muy diferente a la mía, de repente está y de repente no; yo también dando clases, y a veces no estoy, entonces creo que los caminos se fueron separando poco a poco, no fue porque no se dieran los hijos, porque yo sí puedo tener hijos, a lo mejor el día de mañana podré tener uno, y precisamente por eso quisimos en ese momento tener dos para yo seguir con mi carrera, a lo mejor iba a ser doble carga, pero sales rápido. ¿A la fecha tú y Juan Diego mantienen comunicación? Sí, seguimos hablando, nos seguimos preguntando cómo estamos, si estamos bien, seguimos al pendiente el uno del otro... Creo que aparte del amor que nos teníamos y nos tenemos, somos grandes amigos y eso no se va a acabar; que no se les haga raro si el día de mañana nos encuentran platicando juntos, echando un café. ¿Habría posibilidad de regresar? No creo, yo ahorita estoy muy enfocada en mi trabajo, me estoy despertando a las 4:30 de la mañana, a veces no me da tiempo ni de entrenar... Cuando tengo un momentito me voy a entrenar, todo el día estoy en juntas y en mil cosas, ahorita en lo que menos pienso es en una pareja. Toda mi energía está enfocada en mi trabajo y crecer y aprender, a ver qué pasa después. ¿El divorcio ya está firmado? Ya, lo firmamos en junio o julio más o menos. ¿Se pelearon o cómo tomaron la decisión de divorciarse? Acabamos muy bien, fue en una plática, quedamos muy bien y decidimos que cada quien por su camino ¿Buscaste ayuda psicológica después de tu divorcio? Sí, fui a terapia, no a muchas sesiones, pero sí fui con una psicóloga y después con un gran amigo que está metido en el rollo psicológico y meditación, me ayudó mucho a darme cuenta de que era lo que yo estaba buscando y dejar de culpar a la otra persona, me dijo: “Creo que toda la responsabilidad de las decisiones que tomamos es propia, entonces, en general hay que dejar de culpar a los demás o a las situaciones, porque nosotros somos los que creamos todo alrededor”. ¿Intentaste terapia de pareja con Juan Diego? No, los dos estábamos muy decididos a separarnos y no buscamos terapia. ¿Crees que se adelantaron en casarse? Nos casamos por un ritual al mes de ser novios, y desde ahí decidimos que ya éramos esposos; en mi relación pasada a Juan Diego duré 10 años y nunca me casé, entonces siento que el tiempo es relativo, nunca hay un momento exacto, porque si lo esperas nunca va a pasar. Cuando nos casamos fue porque era su cumpleaños, venían sus papás, los míos y dijimos: “de aquí somos” y nos aventamos, lamentablemente no funcionó, porque creo que sí hacíamos una gran pareja, pero ya dirá el destino y el tiempo, algo mejor vendrá para los dos.

“NO ESTOY PREPARADA PARA UNA RELACIÓN, Y MENOS PARA PENSAR SI QUIERO HIJOS”

¿Te quedan ganas de volverte a casar y tener una familia? La verdad es que siempre he tenido esa idea de “no quiero casarme y no quiero hijos”, pero llegó Juan Diego a cambiarme todo y ahorita no sé qué pueda pasar; no estoy preparada para una relación, y menos para pensar si quiero hijos, lo que sí sé es que quiero buscar un doctor para congelar mis óvulos por si en un futuro quiero uno con o sin pareja, y es algo que quiero hacer, porque entre más grandes, menos óvulos tenemos. ¿Tienes pensado congelar tus óvulos antes de que termine el año? Sí, ya estoy buscando dónde, y sí voy a congelar óvulos por si acaso un día se me antoja. ¿Cómo te sientes ahora, estás en paz? Sí, creo que otra vez estoy al cien, dando todo lo que puedo, muy enfocada en el trabajo, en retomar amistades que a lo mejor ya no veía tanto, y el ejercicio, eso me ha ayudado muchísimo para traer hormonas de la felicidad.