Rescatamos buenos detalles, pero no nos gustó que...
Después de casi un año de transmisiones, Porque el Amor Manda llegó a su fin con una boda, mucho suspenso, comedia y obviamente, las maldades de Verónica (Claudia Álvarez).
El elenco liderado por Blanca Soto (Alma) y Fernando Colunga (Jesús) viajó a Monterrey, Nuevo León, para grabar las últimas secuencias de la telenovela producida por Juan Osorio. Al final, el amor mandó entre la pareja protagónica, quienes se casaron en compañía de sus seres queridos.
LO BUENO
1. Que la telenovela no terminara con la boda de Jesús y Alma en el altar, como ocurre generalmente en los melodrmas.
2. La actuación de Blanca Soto. La vimos en Eva Luna, pero en Porque el Amor Manda demostró que una reina de belleza (participó en Nuestra Belleza México 1997 y en Miss Mundo) puede actuar muy bien. Nos encantó su llanto cuando piensa que Jesús había muerto al caer de la cascada.
3. El Baile de los Pichones. En la boda de Jesús y Alma, Rogelio y Patricia aparecieron disfrazados de “Pichones” como regalo para los novios. Fue una sorpresa verlos planear, en lugar de fugarse de las autoridades, vestirse de pichones.
4. El buen tratamiento al tema Rogelio y la cárcel. Hubiera sido de pésimo gusto ver que de pronto lo dejan libre (Le dieron permiso para asistir a la boda).
5. Chatita. Carmen Salinas, es entrañable en cualquiera de sus personajes, pero en Porque el Amor Manda se superó. Además, nunca perdió su estilo cómico, pues hasta en la boda, que interrumpió para decir que estaba feliz, amenazó a la gente con sacar su bacinica para pegarles como lo hizo con Malvino y Silverio.
6. Que en la noche de bodas, Jesús y Alma recordaran cuando eran jefa y empleado. En su imaginación aparecían vestidos con su ropa de trabajo, pero en la realidad Alma tenía un sexy baby doll, y él, desnudooooo... ¡muy bueno! -excelente que se atrevieran a mostrarse así. APLAUSOS-.
LO MALO
1. Nada creíble la manera en que Jesús se salva de morir ahogado. Iba sedado, cae la lancha por la cascada (de hecho, él no se ve), y resulta que se salva.
2. De muy mal gusto que después de tantas maldades, Verónica (Claudia Álvarez), terminara pidiendo perdón. Alguien que presenta tantas patologías, no hace eso.
3. Cuando Verónica está en la cárcel lavando los baños, unas reclusas la amenazan con convertirla en su esclava. Como primer castigo meten su cara en el retrete con agua sucia. Fueron tantas veces las que le hicieron eso, que se le cayó el maquillaje morado de la mitad de la cara, con el que simularon que había quedado deforme.
4. Que por cuestiones de tiempo en televisión, no hayamos podido disfrutar más de la boda, del baile de los invitados al ritmo de Matute, grupo de Jorge D’Alessio que toca canciones de los 80’s (pero bueno, cuestión de gustos).
¿A ustedes qué les gustó y qué les pareció mal del final?
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